Amedo sobre el GAL: "Felipe González estaba detrás de todo, fue una decisión política"

  • Planchuelo dice que el Gobierno autorizó el secuestro de Segundo Marey para salvar a un militar

El ex subinspector de la Policía José Amedo, condenado a 108 años de prisión por atentados relacionados con los Grupos Armados de Liberación (GAL), ha asegurado en un juicio contra su superior en los años ochenta, Miguel Angel Planchuelo, que las acciones de los grupos fueron decisión del ex presidente del Gobierno, Felipe González. "Felipe González estaba detrás de todo", ha indicado y ha añadido que la puesta en marcha de los GAL fue "una decisión exclusivamente política".

Amedo, que ha declarado como testigo en la vista en la que se juzga la implicación de Planchuelo en dos atentados contra los bares franceses 'Batxoki' y 'Consolation' en 1983, en el que resultaron heridas varias personas, se ha referido en concreto a la decisión de intervenir en Francia ante la falta de colaboración de las autoridades galas en los años ochenta.

Así, ha especificado que esta decisión "jamás la tomó un mando policial". "Fue una decisión de Felipe González y del señor José Barrionuevo y del señor Julián San Cristobal", que entonces ocupaban los cargos de ministro del Interior y el gobernador civil de Vizcaya, respectivamente.

Amedo ha añadido que estos altos cargos del Gobierno socialista contaron con "la anuencia y el consentimiento" de otros políticos del PSOE, especialmente en el País Vasco. Así, mencionó a Txiqui Benegas --que aspiraba en 1983 al puesto de lehendakari--, el ex delegado del Gobierno en el País Vasco y actual ministro de la Presidencia, Ramón Jaúregui, y el ex secretario general de los socialistas vizcaínos Ricardo García Damborenea. Así, ha especificado que quien le reveló que era el entonces presidente del Gobierno el responsable último de la decisión de intervenir en territorio francés a través de los GAL, fue el propio San Cristobal en una reunión celebrada en su despacho. "Ninguna de estas decisiones se tomaba si no partían de los principales responsables de la lucha antiterrorista", ha insistido Amedo en otro punto de su declaración como testigo.

A preguntas de la abogada de la acusación particular Begoña Lalana, el ex policía ha explicado además, que "una serie de cargos importantes de este Estado" --volvió a mencionar a Barrionuevo e incluyó a Vera-- querían que él "fuera el único responsable de las acciones".

CRITICAS A GARZON

El testigo también ha criticado la actuación del juez instructor de la causa, Baltasar Garzón, al que ha acusado de presionarle con amenazas que incluían a su mujer para que ofreciera la versión que más "convenía". "Si el señor Garzón es ministro del Interior no existe ningún sumario de los GAL", ha dicho.

Amedo ha negado, por otra parte, cualquier relación de su superior Planchuelo con los atentados de los que se le acusa y ha especificado que no fue él quien le entregó el dinero para pagar a los mercenarios portugueses

PLANCUELO: "EL GOBIERNO AUTORIZÓ EL SECUESTRO DE SEGUNDO MAREY PARA SALVAR A UN MILITAR"

El exjefe superior de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo ha sostenido este lunes que el Gobierno de Felipe González autorizó el secuestro de Segundo Marey, por el que él fue condenado a 9 años y medio de cárcel, "para salvar la vida" del capitán de Farmacia Alberto Martín Barrios, secuestrado y asesinado por ETA en 1983.

Así lo ha expuesto Planchuelo en el juicio que ha comenzado hoy contra él en la Audiencia Nacional por los atentados atribuidos a los GAL en los bares "Batzoki" y "Consolation" en el sur de Francia en 1986 en los que resultaron heridas seis personas, acción de la que ha dicho que se enteró "por la prensa".

Planchuelo, para quien el fiscal pide 114 años de prisión, ha asegurado que él sólo participó en el secuestro de Marey y lo ha justificado por el "caos" existente en esos años "con un muerto hoy y otro mañana y el secuestro de Martín Barrios", al que trataron de salvar secuestrando a Marey, "pero no pudo ser".

Planchuelo, al haber propuesto la Fiscalía el archivo de la causa, está sentado en el banquillo por la acción de la acusación popular que le imputa seis delitos de asesinato frustrado y uno de lesiones graves y le acusa de haber ordenado al expolicía José Amedo la contratación de mercenarios portugueses y su traslado a Francia para cometer los atentados contra esos bares.

Sobre los atentados por los que está siendo juzgado, Planchuelo ha negado haber conocido a los tres mercenarios portugueses que los perpetraron y ha asegurado que tampoco le dio dinero al expolicía José Amedo para pagarles, sino que éste recibió unos paquetes a su nombre en los que estaba el dinero.

Tanto Amedo como los tres mercenarios - Paolo Figueiredo, Rogerio Fernando Carvalho da Silva y Antonio Jorge Ferreira Cisneros- han sido condenados por estos atentados.