La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha animado este lunes a enfrentarse al "gran problema" del secesionismo catalán con "prudencia, inteligencia, ánimo de concordia, estudio y diálogo".
"Prudencia, inteligencia, ánimo de concordia, estudio, diálogo y coraje para defender la libertad de todos los españoles como ciudadanos libres e iguales de la nación más antigua de Europa", ha indicado Aguirre entre aplausos durante su intervención en el Comité Ejecutivo Regional.
Refiriéndose al problema territorial como uno de los del año 2013, ha criticado las pretensiones de los secesionistas "en contra de la historia, la geografía, el sentido común y el sentir de muchos catalanes, españoles, que no quieren ser extranjeros en España y en Europa".
Así, ha considerado que éstos son "unos políticos irresponsables" que han decidido "crearle al régimen democrático de España el problema más grave". "Responder a estos desafíos requiere grandes dosis de prudencia, inteligencia y ánimo de concordia", ha insistido.
Al mismo tiempo, ha añadido los "grandes esfuerzos" que hay que hacer también para debatir con ellos y estar pendientes de las "trampas y los errores" de "ese intento de romper España".
AZNAR PIDE UNA REACCION PROPORCIONADA AL DESAFÍO
Por su parte, el expresidente del Gobierno José María Aznar ha manifestado hoy que el Estado de derecho debe reaccionar "con eficacia y de manera proporcionada a la gravedad del desafío" que supone la consulta soberanista catalana, y ha prestado su apoyo al Ejecutivo central frente a esta pretensión "inconstitucional".
Aznar ha hecho estas declaraciones en el marco del VIII Seminario Luis Portero de Derechos Humanos, en el que ha participado en Granada junto al exmagistrado del Tribunal Europeo de Derechos Humanos Javier Borrego con la conferencia "Por un final de ETA sin impunidad: la sentencia de Estrasburgo y sus efectos".
"España no se va a romper", ha aseverado durante su intervención el expresidente del Gobierno, para quien el Ejecutivo debe contar con "el apoyo de todos" frente a esta pretensión "disgregadora, antidemocrática e inconstitucional", un apoyo que, por su parte, ha querido "afirmar con claridad".
