Cuando surge una conversación sobre la Movida madrileña, es seguro que en algún instante aparece el Rock-Ola. Palabra clave. Lugar fundamental para contar lo que ocurría en Madrid a principios de los 80.
Ni más ni menos. Por allí desfilaron los nombres propios de aquella explosión cultural. Los de aquí y los de fuera. Y los de más allá. Visto con perspectiva casi apabulla: Alaska y Dinarama, Nacha Pop, Radio Futura, Gabinete Caligari, Parálisis Permanente, Siniestro, Loquillo... Depeche Mode, Iggy, New Order, Siouxsie...
Rock Ola era más que un escenario. Era un bar. Era una sala de exposiciones. Era el lugar donde podías toparte con Ouka, Almodóvar, García-Alix, Pérez-Mínguez, Bibi... Una concentración de talentos por metro cuadrado que se mezclaba con tribus de todo tipo. Un lugar de todos.
La cámara de Miguel Trillo estuvo allí. Gracias. Para contarnos cómo éramos y cómo fueron estos años del Madrid más vivo, a través de sus retratos del Rock-Ola (1981-1985) que ahora podemos contemplar en el bar 'Madrid Me Mata' (Corredera Alta de San Pablo, 31)
Buena oportunidad para recordar o conocer.
