Pedro Ruiz es 'uno, pequeño y libre'

  • La obra se estrena el miércoles 15 en el Teatro Amaya

El polifacético Pedro Ruiz regresa a los escenarios con una "revisión" de su anterior espectáculo en el que incorpora la novedad de "ilustres" invitados como Gabino Diego, Charo Reina o Ramón Arangüena, para revisar la actualidad de forma "libérrima" y "a la americana".

Con "Uno, pequeño y libre", una "versión actual" de "No estoy muerto, estoy en..." (2012), quiere, asegura, convertir el Teatro Amaya, en Madrid, donde se estrena el miércoles, "en un centro de arte y libertad" y por eso ha decidido que la rueda de prensa en la que presentará esta tarde su nuevo espectáculo sea abierta al público: "somos la antítesis de la pantalla de plasma", afirma.

El "showman" aborda "temas actuales de fútbol, sexo, política, televisión o móviles" en un espectáculo "sobre o contra nosotros" para que "los burlados se rían de los burladores".

La pieza hace ahora referencia a una anécdota juvenil de Ruiz, que relata que cuando tenía 17 años no poseía ninguna tarjeta, a diferencia de sus conocidos, y decidió hacerse una proclamando que era "uno, pequeño y libre", se ríe.

Los sábados por la noche, artistas amigos de Ruiz, como Arangüena, Diego, Javier Veiga o Charo Reina, realizarán su propio espectáculo con la "única condición" de emplear "los mismos medios" que él tiene a su disposición.

"Uno, pequeño y libre" pretende ser "una plataforma abierta como la de "La noche abierta"", el programa televisivo que el artista presentó en TVE.

El periodista, presentador, escritor, humorista, director y actor asegura que le encantaría volver a la pequeña pantalla, pero, afirma, no encuentra un "interlocutor valiente".

"La única cadena que hace televisión de autor ahora es La Sexta, una labor que debería realizar la televisión pública pero que tiene ahora menos libertad que nunca", subraya.

Entre sus proyectos pendientes está la película "El Rey de la basura", cuyo "teaser" (vídeo publicitario) estrenó a principios del año pasado, pero que se ha quedado en un "proyecto", porque no dispone de la financiación suficiente para sacarlo adelante.