Un vertedero a las puertas de sus casa en el barrio de Fuencarral

No hay que viajar muy lejos del centro de Madrid para encontrarse un vertedero ilegal de dos kilómetros de largo y 800 de ancho, en pleno barrio de Fuencarral, a 100 metros de un colegio.

Un espacio utilizado durante años por los vecinos como zona de paseo y juego para los niños, ahora es un auténtico estercolero. Restos orgánicos, muebles antiguos, ladrillos, restos de pintura y hasta placas de uralita, que convierten el espacio en un lugar peligroso.

Este camino de control del Canal de Isabel II es ya impracticable para sus operarios. Y las parcelas adyacentes, sin vallar, tiene multitud de propietarios.

La solución propuesta por el ayuntamiento pasa por un estudio topográfico. Pretenden con ello delimitar a quién pertenece cada parcela, porque al estar vallado, sus propietarios hacen caso omiso a las obligaciones de mantener límpios los terrenos. Pero su realización llevará meses.