Los técnicos proponen derruir el edificio siniestrado de Martínez Campos

  • Debe ser declarado "ruina física" aunque la fachada podrá ser conservada
  • El edificio sufrió un derrumbe la semana pasada que costó la vida a dos personas

Los técnicos del Área de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid consideran que el edificio del número 19 del paseo del General Martínez Campos, que sufrió un derrumbe la semana pasada, debe ser declarado "ruina física", aunque la fachada podrá ser conservada ya que "no supone un riesgo irreversible". Así consta en la propuesta de declaración de ruina parcial elevada por los funcionarios a la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural, que decidirá hoy si procede al derrumbe.

El edificio, de ocho plantas, está catalogado con un nivel de protección parcial, mientras que las dos fachadas y el portal son "elementos de restauración obligatoria".

Según el informe al que ha tenido acceso Servimedia, las zonas a las que afecta esta declaración de ruina son las tres últimas crujías de la finca hacia el norte, que incluye un transformador de la empresa Iberdrola, la fachada con la calle de Viriato -parcialmente demolida en su última planta como consecuencia de la intervención de bomberos-, la medianera con el número 62 de la calle Viriato y la esquina noroeste del patio protegido.

Dicha zona tiene forma de ele en planta y comprende el área ya colapsada, la fachada a la calle de Viriato y la línea que forma la caja de escalera de servicio y el muro sur del patio simétrico al colapsado. En la zona correspondiente a la fachada principal al paseo del General Martínez Campos y al patio principal de la finca, se ha observado que la situación "no supone un riesgo irreversible".

El edificio sufrió un derrumbe la semana pasada mientras los obreros llevaban a cabo trabajos de rehabilitación del edificio. Dos operarios fallecieron y quedaron atrapados entre los escombros, hasta el punto que los servicios de emergencia tardaron más de 65 horas en localizar los cuerpos.

La constructora Aldesa, encargada de la rehabilitación, pretendía transformar el inmueble en apartamentos y pisos de lujo.