Los taxistas protestan en la Castellana contra Uber

  • Uber no ha presentado los papeles que le pide la Comunidad de Madrid
  • Uber critica regulación española por proteger más al taxi que al consumidor

Cientos de taxistas se han manifestado hoy en Madrid para protestar por la "competencia desleal" que, en su opinión, supone la plataforma tecnológica Urber, que permite a particulares compartir vehículos. A la protesta, que ha transcurrido entre la glorieta de Atocha y la plaza de Cibeles, han acudido alrededor de 1.500 taxistas, según ha señalado en una nota de prensa la Federación Profesional del Taxi de Madrid, convocatoria de la manifestación, que no ha secundado la Asociación Gremial de Auto Taxi de Madrid.

Una decena de manifestantes han encabezado la marcha conduciendo sus propios taxis y el resto ha ido a pie portando una pancarta con el lema "Contra el transporte ilegal, calidad y unidad profesional", además de pegatinas en las que podían leerse frases como "App, piratería del taxi".

Los taxistas han pedido al Gobierno regional que frene la actividad que Uber desarrolla en Madrid desde el pasado 23 de septiembre ya que, a su juicio, "pone en peligro a un sector del que dependen 120.000 familias en España, a través del fomento de la economía sumergida, el fraude fiscal y la competencia desleal".

"No queremos ser un colectivo en estado de guerra, pero nosotros sí pagamos unos impuestos para que el Estado garantice nuestros derechos y no nos están dejando otra alternativa", ha comentado el presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Julio Sanz.

EXPEDIENTE ADMINISTRATIVO

El pasado 6 de octubre, la Comunidad de Madrid inició un expediente administrativo sancionador contra Urber después de que la empresa no presentara la licencia administrativa para iniciar su actividad el viernes día 3, cuando finalizaba el plazo para ello.

Las sanciones económicas, que podrían aplicarse tanto a la empresa como a los particulares que presten servicio con sus coches sin la correspondiente autorización, pueden ir de los 4.000 a 6.000 euros y llegar hasta los 18.000 en caso de reiteración, y en principio no está previsto sancionar a los usuarios.

La Federación Profesional del Taxi de Madrid ha mostrado su satisfacción por esta medida, pero ha pedido a la Administración madrileña que sea "rigurosa" y "ágil" en la tramitación de estas sanciones y que "realmente controle y persiga a estos conductores ilegales".

"Lo que no queremos hacer, es salir nosotros a vigilar esta actividad. No es nuestro cometido", ha recalcado el presidente de esta agrupación.

Por otro lado, ha comentado que estas denuncias no deberían ser sólo competencia de la Consejería de Transporte si no también de la de Economía y Hacienda, "dado que se trata de una actividad ilegal que no tributa".

La Federación Profesional del Taxi de Madrid ha aprovechado la ocasión para reclamar la atención de la Administración central que, según ha lamentado, "sigue sin mostrar una postura contundente ante el problema" a pesar de que, según ha señalado, la plataforma Urber "amenaza a un sector que aporta al Estado 855 millones de euros anuales en forma de impuestos directos".

"Mientras la Administración se reúne para valorar estas acciones, Uber ya ha anunciado que antes de que finalice el año estará presente en otras ciudades españolas", ha denunciado Sanz.

En Barcelona, donde Uber se implantó unos meses antes, no presentaron la documentación y empezaron a prestar servicio sin licencia, por lo que la Generalitat ya les abrió expediente sancionador.

La Comunidad de Madrid ha solicitado por carta al Ministerio de Fomento que convoque a las comunidades para actuar de manera coordinada y alcanzar una solución global al caso de Uber.

UBER CRITICA LA REGULACIÓN ESPAÑOLA POR PROTEGER MÁS AL TAXI QUE AL CONSUMIDOR

El responsable de la aplicación de movilidad Uber para el oeste de Europa, Pierre-Dimitri Gore-Coty, ha criticado hoy que la regulación en España sea "restrictiva" y esté más pensada para proteger a la industria, en este caso la del taxi, que a los consumidores.

Durante su intervención en el foro FT Spain Summit, el directivo de Uber ha dicho que el marco regulatorio español es "restrictivo" para negocios innovadores que favorecen al consumidor, y ha pedido un "cambio de mentalidad" hacia una más pragmática que ayude al ciudadano.

La regulación se centra en proteger más a una industria, en alusión al sector del taxi, que a los consumidores, ha subrayado Gore-Coty, quien ha pedido buscar formas para ayudar a que las propuestas de innovación tecnológica generen riqueza y empleo.

El directivo de Uber también ha reclamado una visión "a largo plazo" sobre la economía colaborativa ya que el modelo actual de transporte es insostenible. "Todos están centrados en el conflicto con el taxi, en la protesta de hoy en Madrid, sin mirar a largo plazo", ha apuntado.