El recuerdo de otras JMJ

  • Todos aseguran que les ha cambiado la vida

Madrid ya sabe lo que es vivir una Jornada Mundial de la Juventud. Era mayo de 2003 y Juan Pablo II llegaba a un Cuatro Vientos repleto de jóvenes y de emoción, en la que se recuerda como una de las JMJ más multitudinarias y emotivas en la que un anciando Juan Pablo II no perdió un ápice de energía y animó a los jóvenes para seguir llevando la Cruz de Cristo.

Algunos de los voluntarios que participan este año en la JMJ de Madrid ya saben lo que es vivir esta experiencia en años anteriores. Elsa, Fernando, María Ines, Carlos, Sandra, Érika... han sido peregrinos y todos conciden en reconocer que "fue un momento único" que "marca un antes y un después en la vida". Para ellos fue un privilegio poder ver a Juan Pablo II en Madrid y ya están descontando los días que quedan para poder ver al Santo Padre, mientras repasan con ilusión los recuerdos de otras Jornadas Mundiales de la Juventud.