Un juez ha prohibido a cinco jóvenes, entre ellos dos menores, acercarse a 500 metros del parque de Roma, en el barrio de la Estrella de Madrid, donde el pasado mes protagonizaron una riña tumultuaria y agredieron a varios menores, así como comunicarse con sus víctimas a través de internet.
Según informa la Jefatura Superior de Policía de Madrid, es la primera vez que un magistrado impone como medida cautelar la prohibición de aproximarse a una determinada distancia del lugar donde ocurrió el suceso. A los cinco arrestados, entre los que hay dos menores, se les imputa un delito de riña tumultuaria, varios delitos de lesiones, amenazas graves y un delito contra los derechos fundamentales.
Los hechos ocurrieron el pasado 21 de junio en el parque de Roma, en el distrito de Retiro, denominado por los detenidos como "parque antifascista", cuando unos 40 jóvenes de ideología radical se dirigieron a otro grupo de veinte menores de entre 13 y 17 años que se celebraban un cumpleaños.Según las víctimas, los agresores iban provistos de defensas extensibles, bates de béisbol, armas blancas y otros objetos contundentes, con lo que golpearon a sus víctimas que requirieron asistencia médica.
En el transcurso de las investigaciones, los agentes averiguaron que los ahora detenidos, junto con otras personas, "salían a la caza" de otros jóvenes sólo por no compartir su ideología extremista, unas actuaciones que planeaban.Incluso algunos jóvenes, sobre todo las chicas, tenían como misión la localización de posibles víctimas, a las que sustraían sus efectos personales, como móviles, mochilas o bicicletas.
Los agentes han constatado que estos grupos aprovechan las redes sociales para presumir de las agresiones e incluso amenazar a las víctimas para evitar que éstas acudieran a la Policía.Precisamente estas denuncias son las que han motivado al juez a aplicar también como medida cautelar la prohibición de comunicarse con las víctimas a través de Internet, fundamentalmente en las redes sociales.
La investigación, que continúa abierta y en la que no se descartan más detenciones, ha sido llevada a cabo por agentes destinados en la Brigada Provincial de Información, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
