La campaña del Ayuntamiento de Madrid de prevención y extinción de incendios engloba por primera vez este verano la Casa de Campo, Valdebebas y Tres Cantos, como ha anunciado este viernes la alcaldesa, Ana Botella, que, fiel a la tradición que lleva cumpliendo desde hace ocho años, ha subido los 25 metros de una de las torres enclavadas en pleno pulmón verde de la capital.
En un 'accidentado' traslado a la Casa de Campo -el autobús de la prensa, en el que iba a bordo la alcaldesa y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, no ha querido arrancar-, la regidora ha puesto en valor esta campaña, nacida hace una década. Desde entonces se ha reducido la superficie quemada en un 92 por ciento, con una superficie media anual afectada que no alcanza una hectárea (0,76).
Botella ha detallado que este año, por primera vez, se incorpora el parque forestal de Valdebebas, aunque aún no esté abierto al público en su totalidad, así como el de Tres Cantos, que linda con la capital y en el que hasta el momento sólo había firmados pequeños contratos.
Estos tres enclaves suman un total de 2.400 hectáreas de masa arbórea, "cuya atención y conservación no se puede descuidar en ninguna época del año, pero que se debe intensificar en los meses estivales", ha apostillado.
El operativo lo integran 65 personas, entre técnicos, encargados, conductores, peones y vigilantes, y está dividido en tres retenes de pronto ataque en cada uno de los parques. A estos equipos corresponden tanto las labores de vigilancia y control, como los trabajos de prevención y, en su caso, de la extinción de incendios.
MAS DE 5.200 PINOS Y ENCINAS PODADOS
Ya se han podado 5.200 ejemplares de pinos y encinas y limpiado los 128 kilómetros de cortafuegos existentes en la Casa de Campo, así como los 17 del área forestal de Tres Cantos. Además se están ultimando las labores de siega y desbroce para eliminar vegetación en casi 2.000 hectáreas de terrenos herbáceos de los tres parques.
"Los trabajos de selvicultura preventiva son imprescindibles, pero también lo son las labores de vigilancia permanente, durante las 24 horas del día, en los tres parques forestales", ha insistido Botella.
Los retenes cuentan con los medios materiales adecuados para poder revertir cualquier conato de incendio, en caso de activarse el dispositivo: tienen siete autobombas ligeras equipadas con herramientas manuales y una autobomba forestal pesada con 3.000 litros de capacidad.
El tiempo de respuesta es inferior a los cinco minutos, un hecho que la alcaldesa ha atribuido al sistema de comunicación entre efectivos y a la coordinación con la Central de Operaciones y el Servicio de Emergencias, en el que está incluido el Cuerpo de Bomberos.
En la Casa de Campo el operativo se refuerza durante los fines de semana y festivos con un retén de guardia municipal, formado por un camión autobomba forestal y cinco profesionales que, en las horas centrales del día, prestan su colaboración y apoyo para preservar este "parque único, de 1.722 hectáreas de superficie, un patrimonio cultural, histórico, medioambiental, y declarado Bien de Interés Cultural (BIC)".
Ana Botella, por último, ha hecho también un llamamiento a la colaboración ciudadana para que, en caso de detectar cualquier situación de riesgo, avisen de inmediato al 112 con el fin de dar una respuesta lo más rápida posible.
