El portero de un edificio de la calle Ortega y Gasset, en el barrio de Salamanca de Madrid, ha retenido a unos ladrones a los que sorprendió robando en un despacho de abogados de su edificio. Al sospechar que estaban dentro bajó corriendo a echar la llave del portal y llamó a la Policía, lo que impidió que se fugasen y permitió a los agentes detener a los cuatro implicados.
Según han informado fuentes policiales, el suceso tuvo lugar el pasado martes sobre la tres de la mañana, cuando el portero de una finca de la lujosa calle Ortega y Gasset, en la que vive, escuchó una alarma y salió a ver qué pasaba, comprobando que dentro de esa oficina debía de haber alguien ya que, conforme él se acercó y llamó al timbre, cesaron los ruidos que se escuchaban desde hacía unos minutos.
Decidió entonces bajar corriendo hasta el portal y cerrarlo con llave antes de volver a su casa para que los posibles ladrones no pudiesen salir, y llamar a la Policía, que al llegar desplegó varios agentes por el interior del edificio, por la azotea y por patios interiores cercanos que están comunicados entre sí.
Uno de los presuntos ladrones estaba fuera de la finca, esperando en un coche con el que trató de huir al ver a los policías, uno de los cuales le dio el alto y se interpuso en su camino, pero el perseguido no le hizo caso y el agente tuvo que meterse en su coche en marcha.
Finalmente fue arrestado y le intervinieron una maleta con numerosos artículos para hacer butrones y reventar cajas fuertes, como herramientas de oxicorte y palancas.
Los agentes detuvieron a otros dos hombres en el rellano de la séptima planta, también con herramientas para cometer robos y más de 1.000 euros en efectivo, y a un cuarto dentro del ascensor, que había bloqueado entre dos plantas y que fue abierto por el portero.
Tres de los arrestados son españoles y uno marroquí, tienen entre 25 y 30 años y cuentan varios antecedentes policiales. Además uno de ellos estaba buscado por un intento de homicidio, según las fuentes.
