Un total de 4.100 policías municipales, 1.360 turnos de efectivos sanitarios y 2.874 turnos de Samur-Protección Civil velarán por los participantes en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) entre el 15 al 22 de agosto, ha anunciado hoy el Ayuntamiento de Madrid. En el Plan de Protección Civil, que se activará desde la víspera al día después de la JMJ, participan las tres administraciones -estatal, autonómica y local- y la coordinación se hará a través del Centro Integral de Seguridad y Emergencias (Cisem), según el delegado madrileño de Seguridad y Movilidad, Pedro Calvo.
El dispositivo de seguridad se ha elaborado a partir de la organización territorial hecha por el Episcopado y que se compone de diez vicarías, cada una de las cuales es el "punto intermedio entre el peregrino y el CISEM", que constituye el centro de "mando y control de toda la arquitectura preventiva asistencial".
El plan cuenta con una "una estructura de círculos concéntricos que recoge la información allá donde se produzca y la transmite, según su importancia, gravedad y complejidad, al centro de mando y control", ha continuado.
Según Calvo, en el área de trabajo del CISEM se han instalado los diez puntos permanentes de supervisión -uno por vicaría- y en cada punto habrá un responsable de los distintos equipos de voluntarios, de los que 3.000 ya han recibido formación del Samur-Protección Civil para coordinar la labor del total de 20.000 voluntarios que colaborarán en la jornada. Además, los servicios informáticos del centro incorporan una aplicación de mapas de riesgo de distrito con las actividades programadas y todos los alojamientos registrados, incluida su ubicación georeferenciada y direcciones y teléfonos de los responsables de cada alojamiento.
En los actos centrales habrá 20 puestos médicos avanzados, 12 de atención secundarios, 80 unidades de soporte vital avanzado, 80 unidades motorizadas y 160 unidades ciclistas. Además, 150 efectivos de Samur Social y 8 unidades móviles estarán en situación de prealerta dispuestos a actuar.
Para garantizar el flujo permanente de información, se dispondrá, además, de 180 terminales de radio delta digital de uso individual y un canal específico de emisión, ha dicho Calvo en la entrega de diplomas a los jefes de equipos de voluntarios, a la que han asistido el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, la segunda teniente de alcalde Ana Botella y el arzobispo de Madrid, monseñor Rouco Valera.
Ruiz-Gallardón, que ha recibido la primera mochila de voluntario de la JMJ, ha subrayado la importancia de "generar un entorno de confianza" al millón de jóvenes de todo el mundo que estarán en Madrid, una meta en la que participan la Delegación del Gobierno, la Comandancia de la Guardia Civil, la Jefatura Provincial de Tráfico y la Consejería de Sanidad.
ORIENTAR Y PROTEGER A LOS PEREGRINOS
Los objetivos del plan, según el alcalde, son orientar y proteger a los peregrinos, responder de modo eficaz a las posibles emergencias, coordinar todos los servicios y recursos -públicos y privados- de la ciudad, así como la coordinación con otros sistemas de apoyo regional y nacional.
El alcalde se ha mostrado convencido de que los peregrinos encontrarán en Madrid "un entorno cálido y hospitalario, al tiempo que eficaz y moderno" y ha finalizado su intervención diciendo a monseñor Rouco Varela que "puede transmitir, sin ninguna duda, al Vaticano que la ciudad de Madrid está preparada".
El Arzobispo de Madrid, tras agradecer la labor encomiable de los 20.000 voluntarios que colaborarán en la JMJ, ha manifestado que una "Providencia especial" o "un ejército de ángeles" parece proteger estas jornadas, ya que en ediciones anteriores celebradas en otros países nunca se han registrado incidentes importantes.
