Un policía acusado de homicidio declara que el arma se disparó sola al soltarse el seguro

A juicio el guardia civil acusado de veinte  incencios en la sierra del suroeste de Madrid
A juicio el guardia civil acusado de veinte incencios en la sierra del suroeste de Madrid |archivo

Un policía nacional acusado del homicidio imprudente de un atracador ha asegurado en el juicio que su arma reglamentaria se disparó en el transcurso de un forcejeo con un supuesto integrante de una banda "muy peligrosa", lo que provocó que la pistola disparase una bala al soltarse el seguro que impactó en la cabeza de la víctima. El acusado Rodrigo José R.R. se ha sentado en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por un delito de homicidio imprudente contra un joven peruano de 19 años, por lo que la fiscal ha solicitado que se le condene a dos años de cárcel y a la expulsión del Cuerpo al considerar acreditados los hechos.

La defensa del agente solicita su libre absolución al alegar que actuó en legítima defensa, mientras que la acusación particular se ha adherido a la petición de dos años de cárcel formulada por la fiscal. Según su versión, el día de los hechos había quedado a cenar en la comisaría de Puente de Vallecas, encontrándose a unos compañeros que habían montado un dispositivo de vigilancia sobre un coche que había sido perseguido por la Policía por todo Madrid.

Cuando estaba saludando a los compañeros, apareció un Opeal Astra con tres hombres sospechosos de ser integrantes de la banda que estaban esperando. Uno de los hombres acciona con un mando la apertura del vehículo que estaba siendo vigilado. "Vamos todos para allá. Yo me dirigí por la parte de atrás con la intención de cubrir a mis compañeros porque pensábamos que eran muy peligrosas. Siempre han actuado con violencia. Por el asiento del copiloto, sale otra persona", ha relatado. "Voy por detrás. Me identificó y le doy el alto. Lejos de parar, me golpea. Me intento defender y le cojo de un brazo. Intenta zafarse. En el forcejeo, no podía guardar el arma. Noté como la otra persona me coge por la corredera del arma. Tiré para arriba. Me golpea en el hombro y se dispara el arma", ha indicado.

SEGURO SOLTADO

Asimismo, el agente ha explicado que el arma reglamentaria se lleva con cartucho y seguro para que se pueda manejar con una mano. "Siempre va con una bala en la recámara y con el seguro manual para que no se pueda disparar", ha señalado y ha expuesto a la fiscal que el arma se disparó sola porque en el forcejeo la víctima le agarró por la corredura del arma y soltó el seguro. "En el forcejeo, me cogió por la aleta del arma y se quitó el seguro. La intervención fue necesaria porque eran personas muy violentas. Intentamos reducirlos, pero no pusieron las cosas fáciles", ha contado al tribunal.

Durante el altercado, el joven resultó herido de bala en la cabeza y al mismo tiempo fueron detenidos otros dos individuos que acudieron al lugar a recoger un Audi A3 junto al hombre que resultó muerto. Por su parte, otro de los agentes que formaba parte del dispositivo ha señalado que cuando llegó el acusado junto con unos compañeros les informaron de que estaban en un operativo de vigilancia hacia unas personas "muy peligrosas".

En la pericial de balística, un experto en esta materia ha manifestado que para evitar ese tipo de disparos está el seguro manual de aleta, el que supuestamente manipuló la víctima al agarrar el arma. Además, ha dicho que si el seguro de aleta se suelta, es factible que se dispare el arma.

RELATOS DE LOS HECHOS

Según el fiscal, el acusado se encontraba el 18 de agosto de 2005 en la calle Ramón Pérez de Ayala de la capital, donde participaba en un dispositivo policial de vigilancia a una banda organizada. Sobre las 22.00 horas apareció un vehículo con tres ocupantes y los agentes proceden a su detención. Cuando el procesado se disponía a apresar a Isaac Miguel G.C. se inició un forcejeo, en cuyo transcurso se disparó su arma reglamentaria al llevar abierto el seguro de la aleta.