La mujer detenida por intentar asesinar a su marido en Colmenar Viejo colocó varios bidones de combustible estratégicamente en diferentes puntos de su vivienda para evitar que su marido escapara del incendio de su casa que ella misma había provocado, segúnfuentes de la investigación.
De hecho, las primeras inspecciones oculares practicadas sobre el terreno han descartado ya que se trate de un caso de suicidio pactado, puesto que las evidencias encontradas apuntan a que la arrestada actuó dolosamente para matar a su marido y que éste intentó escapar de las llamas. De hecho, el hombre, cuando se despertó, no pudo salir de la habitación, donde murió calcinado, porque el fuego invadía todos los puntos de huida.
Las averiguaciones policiales también apuntan a que tras provocar intencionadamente las explosiones de los bidones de combustible que iniciaron el fuego de su casa en Colmenar, la mujer intentó suicidarse empotrando su coche contra un camión. Sin embargo, no consiguió su objetivo. Resultó herida y posteriormente hospitalizada.
HABIA TOMADO DROGAS Y ALCOHOL
No era la primera vez que la detenida amenazaba con suicidarse. Así, según las mismas fuentes consultadas, había dado avisos anteriores a los servicios de emergencias de que quería quitarse la vida. Además, los análisis médicos practicados a la presunta homicida tras el accidente de tráfico han revelado que había consumido alcohol y drogas.
La supuesta pirómana no ha reconocido los hechos que se le imputan durante el interrogatorio practicado por la Guardia Civil en el hospital, aunque cayó en numerosas contradicciones, especialmente en la disposición del combustible que provocó las explosiones causantes del fuego que acabó con la vida de su marido.
La detenida permanecía a primera hora de la mañana ingresada en el Pabellón de Detenidos del Hospital Gregorio Marañón. Pasará a disposición judicial cuando así lo determine el magistrado que lleva el caso.
Ahora, la investigación de la Comandancia de Madrid se centra en conocer el móvil del crimen, ya que se ha descartado que tenga fines económicos o derive de un caso de violencia de género, puesto que no hay antecedentes por maltratos u órdenes de alejamiento.
