Los padres deben evitar culpabilizarse por muerte de hijas, dicen psicólogo

Javier Urra
Isabel García Regadera entrevista a Javier Urra. Es psicólogo forense en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid desde 1985. Durante tres años trabajó con jóvenes muy conflictivos en el Centro Piloto Nacional de Reforma de Cuenca y desde entonces desarrolla su labor en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y en los Juzgados de Menores de Madrid |Archivo

Evitar echarse la culpa de la muerte de sus hijas y no preguntarse por qué no les impidieron acudir a la fiesta de Halloween donde murieron, exteriorizar el dolor y sentir el cariño del resto de su familia son algunas recomendaciones que hacen los psicólogos a los padres de las tres jóvenes fallecidas ayer.Tanto el psicólogo forense y exdefensor del Menor de Madrid Javier Urra como el también psicólogo y pedagogo Bernabé Tierno han explicado a Efe que, en un primer momento, sentir que otros comparten tu dolor es fundamental, pero que luego hay que pasar a una fase de aceptación en la que se debe evitar culpabilizarse de lo ocurrido.

Urra ha dicho que la ayuda psicológica se debe ofrecer de forma respetuosa a unos padres como los de Katia, Rocío y Cristina, pero nunca obligarles a recibirla; "en ese momento puede haber un cierto rechazo", ha especificado."Es esencial el calor y la presencia de los seres más queridos", según Javier Urra, que también ha comentado que a estos padres se les tiene que "facilitar" todos los trámites administrativos que conlleva una muerte."Están en estado de shock, de no creérselo" porque es un hecho "inesperado e irreversible"; son hijas y es por tanto una muerte antinatura, ha continuado Urra. Bernabé Tierno ha destacado que ante una situación "inesperada por completo", que son "las peores", hay personas que son más fuertes que otras pero todas necesitan el cariño de sus más íntimos; "llorar con ellos y abrazarlos para que sientan que otros comparten su duelo", ha resaltado.Sin embargo, Tierno ha resaltado que no se puede ser "muy negativo" con unos padres que han perdido a sus hijos, sino que tras pasar la fase de dolor -"no debe recrearse en el lloro más de 15 días o un mes"- se debe afrontar la fase de aceptación de forma madura, sabiendo que "la vida sigue".También ha recomendado que los padres de las fallecidas no se recreen en el dolor colocando fotografías de las jóvenes, que tenían 18 años, sino solo unas pocas para "no estirar el dolor al estar mirándolas todo el tiempo".

Urra ha afirmado que los padres intentarán buscar "una respuesta" a un hecho tan dramático y pueden llegar a preguntarse ¿por qué a mí? o culpabilizarse entre el matrimonio por haberles dejado ir a esa fiesta... "te dije que no la dejaras"; ahí los psicólogos pueden ayudar, ha añadido.Bernabé Tierno ha señalado que los compañeros y amigos de las jóvenes fallecidas "van a superar de forma más fácil" su pérdida, aunque los "más sensibles" pueden tener un trauma de "fragilidad psicológica".

Por último, Tierno ha pedido que "los familiares y amigos no les estén recordando -a estos padres- toda la vida que han perdido a sus hijas".