Las obras en la sede del ministerio de Exteriores se retrasan de nuevo hasta 2021

Sede del ministerio de Exteriores en la plaza del Marqués de Salamanca
Sede del ministerio de Exteriores en la plaza del Marqués de Salamanca

Las obras de renovación del edificio de la Plaza del Marqués de Salamanca, en Madrid, que será la nueva sede central del Ministerio de Exteriores ha sufrido un nuevo retraso y no estarán listas hasta 2021, ha informado el departamento.

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, ha visitado las obras este en compañía de la secretaria de Estado de Cooperación, Ángeles Moreno, quien de forma interina sigue ejerciendo las funciones de subsecretaria del Ministerio.

Las obras, que se pusieron en marcha en 2013, debían haber terminado en marzo del 2020, como informó el entonces ministro, Josep Borrell, tras visitarlas a finales de 2018 pero su complejidad ha hecho necesario un nuevo retraso, han confirmado fuentes del Ministerio, que no dan más detalles de los problemas surgidos, plazos de entrega ni presupuestos.

Abandonado por contaminación

Según datos de Exteriores, las obras deberían servir para modernizar y racionalizar el interior, ya que se trata de la unión de cinco edificios construidos en distintas épocas, con lo que el interior era un verdadero laberinto de pasillos y escaleras.

El edificio, que ocupa una manzana entera en el centro de Madrid, fue sede del Instituto Nacional de Industria (INI) antes de pasar al Ministerio de Exteriores, que debió abandonarlo en 2004 por estar contaminado con naftaleno.

Nueve millones en alquiler

Desde entonces, los trabajadores del Ministerio se encuentran dispersos entre las sedes históricas de Palacio de Santa Cruz y de Viana, ambas junto a la Plaza Mayor, y los edificios de Torres Ágora, en el norte de la capital, y otro en la calle de Pedro Ruiz de Alarcón por los que el Ministerio paga anualmente 9 millones de euros en alquiler.

En 2013 el entonces ministro, José Manuel García Margallo, puso en marcha el proyecto de renovación y remodelación de los más de 40.000 metros cuadrados del palacio.

Desde entonces, las obras del enorme edificio se han retrasado una y otra vez por problemas con los permisos del Ayuntamiento y con Hacienda, que finalmente autorizó las obras en 2017 con un presupuesto inicial de unos 60 millones de euros.