La nueva Plaza de España no tendrá al final un gran paso de cebra en diagonal

El famoso paso de cebra de Shibuya, en Tokio, similar al que se pretendía en la Plaza de España en Madrid
El famoso paso de cebra de Shibuya, en Tokio, similar al que se pretendía en la Plaza de España en Madrid |EFE

El Ayuntamiento de Madrid no construirá el paso de cebra en diagonal que el concurso ganador de Plaza de España había planteado para su reforma.

Según informó este lunes el Consistorio madrileño, en 2017 se realizaron distintos estudios por parte de la Subdirección General de Planificación de la Movilidad y Transportes para analizar, desde el punto de vista de la movilidad, la propuesta de remodelación de este enclave, un proyecto resuelto a través de un concurso de ideas que quedó resuelto el 1 de marzo de ese mismo año.

En lo que concierne al paso de peatones en aspa que supuestamente perseguía potenciar y mejorar la conexión peatonal entre Plaza España y Gran Vía, el proyecto inicial ganador del concurso no resolvía completamente la intersección. Por ello, se realizó un ensayo teórico con un esquema semafórico en tres fases principales: Gran Vía-Princesa, Cuesta de San Vicente y peatones. En la fase de peatones, todos los flujos de vehículos se detenían.

En 2018, el Área de Desarrollo Urbano Sostenible no introdujo el proyecto del paso de cebra en diagonal porque, tras los estudios realizados, se tuvo constancia de que aumentarían los tiempos de demora. No obstante, dejó abierta la puerta a una posible implementación.

El Departamento de Planificación realizó en fase de proyecto distintas simulaciones valorando diferentes soluciones técnicas. Los resultados de la simulación general realizada en noviembre de 2017 arrojaron como conclusión: “La implantación de paso de peatones en aspa, siempre y cuando funcione la zona ACCE (Área Central de Cero Emisiones) no debería generar una congestión excesiva. Sin embargo, se observan demoras elevadas derivadas de un ciclo largo (120 segundos) de semaforización para permitir crear una fase específica para el peatón que tenga como mínimo 50 segundos”.

Por ello, el pasado 20 de mayo, y dada la importancia de los condicionantes de la semaforización del cruce, la Dirección General de Planificación e Infraestructuras de Movilidad solicitó informe a la Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación, que emitió a fecha 10 de junio donde se explicitó la imposibilidad de regular un cruce diagonal y valoró positivamente una interrupción simultánea de todos los flujos de vehículos concurrentes en dicha intersección, por lo que no consideró viable este cruce.

Una vez recibido el diseño definitivo de ordenación y regulación de la esquina de Gran Vía con Plaza de España, remitido por la Dirección General de Obras y Espacio Público con fecha 26 de mayo de 2020, se informó de que los planos del proyecto recibidos desde el Área de Obras no recogían la construcción de un paso en diagonal, sino una plataforma con distintos pasos semaforizados que se superponían entre sí y que inducían a la confusión por su señalización.