El Ayuntamiento será contundente con los locales que sobrepasen el aforo permitido, como ocurrió este fin de semana en dos discotecas de la capital. Pero, ¿cómo se mide el aforo de cada local? Si dice 250, es que no deberían entrar más. Para establecer ese número, hay dos formas, en función del parámetro que vayamos a utilizar.
En el Código Técnico de Edificación está el parámetro de la ocupación. En discotecas, dos personas por metro cuadrado. Pero no es tan sencillo. No se trata del número de gente que cabe en una sala. Más bien, se habla del máximo de gente que admite, dependiendo, entre otros, de las vías de evacuación. Es decir, se establece atendiendo a criterios de movilidad dentro de la sala y de una posible salida ordenada, en caso de ser ncesaria o requerida su evacuación. Este es el parámetro más restrictivo y más efectivo en caso de emergencia para establecer el aforo de una sala. Es decir, una discoteca puede tener muchos metros dentro pero si sus pasillos y escaleras son estrechos su aforo se verá reducido. se tiene en cuenta, entonces, el n´ñumero de vías de evacuación, el ancho de los pasillos, es decir, el flujo de personas que pueden ser evacuadas dada una emergencia.
Los empresarios de la noche creen que los criterios deberían ser más claros, y reclaman un único criterio que establezca de manera objetiva cual es la capacidad de evacuación de un esblecimiento, e indirectamente su aforo permitido.
Una vez se abre el local llegan las inspecciones. En Cataluña, la ley exige que los negocios tengan un sistema automático para contar personas. De esta manera se sabe el núemro de personas que está entrando y saliendo de los locales. Si esa información se enseñara al público nada más entrar, sabríamos lo lleno que está el local y si estamos o no en un lugar seguro.
