Vallecas celebra su Batalla Naval contra "la ley mordaza"

Batalla naval de Vallecas
Batalla naval de Vallecas |Telemadrid

Como si de un rap se tratara, el cantante del grupo Def con Dos, César Augusto Montaña Lehman, de nombre artístico César Strawberry, entonaba esta tarde "¡Por la libertad de expresión", y al unísono los vallecanos, empapados en agua, le contestaban: "¡Ley mordaza, derogación!".

El lema de la Batalla Naval 2018, una fiesta lúdica y reivindicativa que se celebra desde hace 37 años, ha sido "Mójate por la derogación de la Ley Mordaza", una demanda impulsada por la Cofradía Marinera de Vallecas y que han coreado los vecinos, cargados con todo tipo de artilugios con los que poder empapar a los "enemigos".

"Es una forma de hablar porque aquí no hay enemigos, aquí somos todos vecinos: gente de toda la vida del barrio y de otros países amigos que participan desde que viven aquí en esta fiesta que organiza la gente del barrio para su barrio", dice Mariajo, una vecina que insiste en que "esto es diversión, pero también reivindicación".

Y así lo siente cuando escucha al rapero César Strawberry, condenado en enero de 2017 a un año de cárcel también por un delito de enaltecimiento del terrorismo o humillación de las víctimas cometido en seis tuits en los que ironizaba con la vuelta de los GRAPO y ETA.

Strawberry ha sido el pregonero este año de la fiesta y ha defendido sus proclamas, como es habitual, desde una especie de carroza que representa al barco desde el que se libra la batalla.

"Esta es una fiesta de reivindicación social, una batalla naval que la Cofradía Marinera ha querido dedicar a la inmediata derogación de la ley más infame de los últimos tiempos", ha comenzado diciendo el rapero, micrófono en mano.

Unas palabras pronunciadas en el Bulevar de Vallecas, con un lleno hasta la bandera de marineros, piratas y grumetes, dispuestos a seguir esta fiesta en la que cae constantemente agua desde los balcones de las casas.

Este año, incluso desde las azoteas. Un vecino, desde una de ellas, ha ido llenado de agua con una manguera los cubos de los chavales que estaban abajo en la calle.

Y luego ellos recargaban sus pistolas de agua, que cada año se van pareciendo más, por su dimensión, a metralletas.

No hay nadie que salga seco de allí, porque el agua no deja de volar por el aire en ningún momento. "Hala toma", repetía un pequeñajo que perseguía a algún periodista con una de esas "pistolas".

"Exigimos la derogación de la ley de enaltecimiento del terrorismo, el pacto antiyihadista y la ley de seguridad ciudadana -la ley mordaza-", exclamaba el rapero, en pro de un "país libre de leyes injustas". Por eso -añadía durante el pregón-, "vamos a gritar alto y claro ¡Ley mordaza, derogación!".

Los vecinos repetían la proclama y algunos lo hacían muy concienciados, como Pandora, de 27 años: "me parece un punto super importante porque se están privando derechos fundamentales que recoge la Constitución, como el derecho a expresarte, y éste es un tema al que se le va a dar más visibilidad y Vallecas es un buen comienzo para hacerlo".

Pero para otros que siguen a esta hora participando de esta fiesta -vecinos de todas las nacionalidades, sobre todo españoles y latinoamericanos-, la reivindicación queda en segundo plano, porque, como dice Stalin, de Ecuador, de lo que se trata es de disfrutar y divertirse un día con la familia y de hacerlo en bañador.