Un mando policial confirma el cambio del nivel de riesgo de la fiesta del Arena

  • Gerardo del Rey ha justificado el cambio de nivel de riesgo en la previsión de asistencia de público a la fiesta en la noche de Halloween

El jefe de la Inspección Territorial I de la Policía Municipal, Gerardo del Rey, ha confirmado hoy al juez que dio verbalmente una orden de cambio del nivel de riesgo de medio a alto de la fiesta de Halloween en el Madrid Arena, donde cinco jóvenes murieron en una avalancha humana el pasado 1 de noviembre.

Abdón Núñez, el abogado de Belén Langdon, una de las víctimas de la tragedia, lo ha indicado así tras la declaración de Gerardo del Rey como testigo -que se ha prolongado durante casi cuatro horas- ante el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga el caso Madrid Arena.

El inspector de la Policía Municipal ha precisado que el 31 de octubre de 2012 comunicó verbalmente la orden de cambio de nivel de riesgo del evento de medio a alto al subinspector, Emilio Rodríguez Corral, quien, a su vez, la transmitió a la jefa de la Unidad de Policía Municipal de Moncloa-Aravaca, Cándida Jiménez, encargada de desplegar el operativo policial en el Madrid Arena.

Gerardo del Rey ha justificado el cambio de nivel de riesgo en la previsión de asistencia de público a la fiesta de Halloween, según el abogado del Ayuntamiento de Madrid, Luis Rodríguez Ramos.

El letrado de la familia Langdon ha manifestado que la declaración de Gerardo del Rey no ha modificado en absoluto el criterio de las acusaciones particulares de que no hubo cambio de nivel de riesgo del evento, sino que fue "un invento de última hora para intentar tapar un olvido que había existido por parte de la Policía Municipal".

Núñez ha apuntado que ha quedado claro que en el Madrid Arena solo hubo doce policías municipales y que el mando no estaba allí, por lo que, ha recalcado, la dotación de agentes prevista para un nivel de riesgo alto "no existió en ningún momento" y la orden "verbal" va contra la reglamentación vigente.

RECLAMAN UNA PIEZA SEPARADA

Las acusaciones particulares se han reafirmado en la petición de la apertura de una pieza separada por presunta falsedad de un documento del 6 de noviembre de 2012 sobre el cambio de nivel de riesgo del evento de medio a alto.

María José Siñeriz, abogada de la familia de Cristina Arce, otra víctima de la tragedia, ha mostrado su consternación después de que Gerardo del Rey asegurara que modificó el cambio de nivel de riesgo de la fiesta tras "una reflexión personal".

Siñeriz considera preocupante que el inspector de la Policía Municipal adoptara la decisión sin conocer los "datos objetivos" de la fiesta, aportados vía fax, por Madrid Espacios y Congresos al Servicio de Coordinación de Eventos del Ayuntamiento de Madrid, por lo que, desde su punto de vista, "difícilmente podía evaluar el riesgo".

El abogado del Ayuntamiento de Madrid, Luis Rodríguez Ramos, ha insistido en la idea de que se está perdiendo un tiempo precioso haciendo "una auditoría de gestión" a la Policía Municipal, que "cumplió con todos los reglamentos y protocolos de actuación".

Rodríguez Ramos ha lamentado que la investigación apunte a lo que pasó fuera del recinto, centrando la atención en la Policía Municipal, en vez de esclarecer lo que ocurrió dentro del pabellón, porqué se produjeron las muertes de cinco jóvenes y las lesiones de casi cuarenta personas, quién generó los riesgos y quién podría haberlos neutralizado.

"No acabo de ver por ninguna parte las pretendidas falsedades documentales", ha dicho el letrado del Consistorio madrileño, quien ha argumentado que "aquí no se ha modificado ningún documento, ni se ha faltado a la verdad en la narración de los hechos, ni siquiera en la fecha que figura en el propio documento".

La declaración ante el juez como testigo del jefe de la Inspección de Planificación y Coordinación de la Policía Municipal, Óskar de Santos, que estaba prevista para hoy, se ha aplazado hasta el 31 de mayo