Un hombre rechaza coger un taxi porque al volante iba una mujer

  • Carmena cree que los madrileños deben lamentar esta acción "reprochable"

Un hombre rechazó coger un taxi porque al volante iba una mujer. Se dispuso a tomar otro pero con lo que no contaba este hombre fue con la negativa de los compañeros de la taxista a llevarle, después de decirles que con ella, con una mujer, no iba a llegar a tiempo a su lugar de destino. Ha ocurrido en Madrid y la taxista, cuenta que no es la primera vez que le ocurre.

Azucena Cabezas, miembro de la junta directiva de la Asociación Profesional del Taxi de Madrid y responsable de 'Tele-Taxi', aseguró este viernes que todas las mujeres taxistas, apenas el 5% del sector, han sufrido algún tipo de discriminación por el hecho de ser mujeres, después de que un taxista relatara cómo un cliente rechazó los servicios de una compañera taxista.

Azucena Cabezas lleva 13 años en el sector y, a lo largo de su trayectoria, ha vivido "dos o tres" episodios similares en los que un cliente la rechazó por ser mujer. "Es un hecho que todas hemos vivido", y es que de los alrededor de 20.000 taxistas que ejercen en la capital, apenas unas mil son mujeres, según explicó esta taxista.

"Frecuentes no son, pero lo hemos vivido casi todas", lamentó. De hecho, explicó que todas las compañeras que conoce tienen una historia similar a la suya, bien porque en una parada un cliente no sube a su coche sino que elige el de un compañero o porque estando circulando el posible cliente en busca de taxi "esconde la mano" al percatarse de que lo dirige una conductora.

Además, el hecho de ser mujer y taxista no sólo le ha costado perder algunos clientes: "He llegado a tener intentos de sobeteos dentro del taxi". Y es que ha llegado a tener pasajeros que "en vez de darme dinero trataban de pagarme la carrera de otro modo".

CARMENA CREE QUE MADRILEÑOS DEBEN LAMENTAR UNA ACCIÓN "REPROCHABLE"

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha sostenido este viernes tras presentar el autobús del Plan MAD-RE que los madrileños deben lamentar una acción "reprochable" como la de no querer subirse a un taxi porque la conductora es una mujer.

"No vi el gesto pero, si el gesto debe ser reprochable, creo que todos los madrileños lo debemos lamentar", ha declarado a la prensa desde la Plaza de Cibeles.