Un hombre acusado de matar a su esposa podrá visitar a su hija

  • El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Aranjuez ha autorizado el régimen de visitas
  • La familia materna, que ejerce la patria potestad de la menor, ha presentado un recurso ante la Audiencia Provincial

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Aranjuez ha autorizado el régimen de visitas a un hombre que se encuentra en prisión preventiva acusado de haber asesinado el 10 de marzo de 2013 a su mujer y madre de la hija de ambos, de 4 años, y de urdir un plan para que pareciese un suicidio. En un auto, al que ha tenido acceso Efe, el juez permite que el procesado, Raúl Romero Peña, un guardia civil, salga del centro penitenciario una vez al mes para ver a su hija en un punto de encuentro, aunque en junio de 2013 le retiró la patria potestad.

La familia materna, que ejerce la patria potestad y la guarda y custodia de la menor, ha presentado un recurso ante la Audiencia Provincial de Madrid contra el régimen de visitas.

El magistrado fundamenta su decisión en el informe favorable del equipo psicosocial del juzgado, que considera "recomendable" establecer visitas de la menor con el padre por entender que "en el momento actual es lo más beneficioso para ella".

El juez aconseja "una visita mensual supervisada" en el punto de encuentro, de cuatro horas de duración y en presencia de los abuelos paternos en las tres primeras sesiones.

Acuerda la supervisión de las visitas con el fin de evitar los riesgos que exponen las psicólogas en su informe y ofrecer orientación al padre en el sentido indicado en el informe.

En el auto, el magistrado considera "motivos de interrupción" de las visitas la manipulación de la menor por parte del padre y la confrontación o la descalificación de la familia materna que está ejerciendo la guarda y custodia de la menor.

Los profesionales que supervisen las visitas, según el juez, deberán orientar a Raúl Romero Peña a dar su aprobación y consentimiento a que la menor pueda vivir con su familia materna, a hablar con la niña sobre la vida de su colegio y sus actividades y a compartir juegos y actividades.

Raúl, cabo de la Guardia Civil, supuestamente cometió la agresión mortal con su arma reglamentaria y se enfrenta por ello a una imputación de asesinato, según las mismas fuentes.