Un águila imperial, salvada en Barajas, vuela libre por la sierra madrileña

"Guadarrama" es un águila imperial de siete meses que estuvo a punto de morir en un nido próximo a las pistas de Barajas, de donde fue rescatada en junio, deshidratada y desnutrida, por técnicos de la Comunidad de Madrid que la han curado. Desde hoy vuela libre por el Parque Nacional que lleva su nombre. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha sido el encargado de soltar en el puerto madrileño de La Morcuera a este pollo de águila imperial, una especie en peligro de extinción que está actualmente en máximos históricos en la región, donde alcanza una población de 49 parejas reproductoras, el 15 por ciento de la población mundial.

En poco más de tres meses el ave ha sido sacada adelante en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de la Comunidad de Madrid y sus técnicos han logrado que actualmente pese unos 20 kilos y la han enseñado a cazar, porque ya tendrá que buscarse sola el alimento.

Este águila ha sido anillada y se le ha incorporado un radiotransmisor para conocer su posición y su estado en cada momento por los técnicos, que ya han detectado el vuelo de otros 43 pollos más de esta especie en la sierra de Madrid, lo que asegura su supervivencia y confirma una tendencia al crecimiento de alrededor del 10% anual desde 2009.

EN OCHO AÑOS SE HA DUPLICADO LA POBLACIÓN DE AGUILA IMPERIAL EN LA REGIÓN

La Comunidad ha conseguido duplicar en sólo ocho años la población de águila imperial, según ha comentado el presidente regional, quien ha destacado que esta es una de las regiones que ha recuperado más especies de animales en vías de extinción como el águila imperial, el buitre negro, el cernícalo o la nutria.

Además, González ha señalado que con el trabajo desarrollado desde hace casi 15 años dentro del Programa de Protección del Águila Imperial Ibérica se consigue que esta especie se convierta, junto al buitre negro, "en uno de los principales sellos de identidad del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama".

El año pasado el Centro de Recuperación de Animales Silvestres recuperó más de 2.300 ejemplares de animales y normalmente se sacan adelante el 60% de las especies que pasan por allí, ha destacado González.

Ha comentado además que estas aves protegidas representan un atractivo turísticos y económico para el Parque Nacional del Guadarrama, que desde su aprobación ha incrementado los visitantes en un 7% y ha visto crecer la actividad hostelera en la zona más de un 10%, una oportunidad de negocio, ha dicho, para la sierra madrileña.

Actualmente la Comunidad de Madrid cuenta con cinco ejemplares de águila imperial marcados con radiotransmisor y además existen 114 parejas de buitre negro, el 5% de la población mundial y el máximo histórico de la región, que ya dobla la cifra registrada en 1997.

El cernícalo primilla también ha duplicado su población y en cuanto a la cigüeña negra, hay ahora siete parejas de esta especie 25 años atrás no nidificaba en Madrid.

El águila perdicera o la nutria, animales en peligro de extinción, están experimentando también un aumento notable en los últimos años en esta Comunidad, además del águila real, la garza imperial, el búho real o anfibios como la rana patilarga.

En cuanto al Centro de Recuperación de Animales Silvestres, desde su apertura, en julio de 2010, ha atendido a cerca de 10.000 animales y en ese tiempo sus técnicos han recogido del entorno del aeropuerto y trasladado a este lugar casi 150 pollos y huevos para su cría e incubación y posterior puesta en libertad.