Triunfo de lo retro y del glamour

Lo retro se convierte en tendencia unánime para el próximo verano entre los creadores españoles, quienes han apostado por recobrar el glamour de los años 60 y 70 en la tercera jornada de Cibeles Madrid Fashion Week.

A Toton Comella, de TCN, su próxima colección primavera-verano la ha vuelto a trasladar al Saint Tropez de Brigitte Bardot, en el que pasaba sus vacaciones de verano, con una línea de ropa en la que se entremezclan los sesenta y los setenta.

Así lo atestiguan sus ingenuos vestidos de viscosa estampada, sus escotadas camisas, sus "shorts" retro y "tops bandeau" y sus faldas trapecio, mientras el protagonismo de la noche queda para el mono, en seda o estampado liberty.

En esa vuelta a los sesenta, la diseñadora otorga una importancia principal al baño, con bañadores retro en seda y algodón y lycra para los "miniquinis", en los que, siguiendo la tónica general, introduce los estampados vichy.

Para conmemorar los 25 años de TCN, la creadora utiliza los drapeados en gris acero y los algodones bordados, así como mucho escote palabra de honor en sus prendas, en algunas de la cuales utiliza los estampados florales.

Un desfile el de la firma catalana que contó con algunas caras conocidas, entre ellas la de Alonso, el hijo menor del ex presidente José María Aznar, y que ambientó la pasarela con un mar de fondo y con el grupo musical "The Atlantis", con letras influenciadas por grupos como U2 o Coldplay.

También Adolfo Domínguez contribuyó a relajar a los asistentes a Cibeles abriendo su desfile, al que acudieron, entre otros famosos, Agatha Ruiz de la Prada o los actores Chenoa y Miguel Ángel Muñoz, con un solo de violín protagonizado por una joven ataviada con un vestido de su línea de cóctel.

El diseñador gallego reinventa en esta ocasión los setenta con la deconstrucción de los patrones con líneas inspiradas en la arquitectura de Gaudí, cuyos elementos centrales son los escotes asimétricos, los cortes diagonales, las espaldas desnudas y los huecos trabajados.

Shantung de seda lavada, crêpe, paillettes y voile de seda acabado como pergamino se conjugan en impecables y elegantes vestidos que envuelven el cuerpo, mientras que deja los linos pigmentados, el "giro inglese" y el tricot fundamentalmente para la moda masculina, con la arruga como su seña de identidad.

Azul lavanda, verde menta y tonos cuerda forman la base de la colección, completada con el blanco y el negro, que Domínguez aplica en pantalones ligeramente acampanados y poniendo el acento en las cinturas y faldas a media capa.

Sita Murt se ha querido fijar para el próximo verano en la intensidad de la clorofila, esencia de la naturaleza, motivo por el cual buena parte de sus prendas son de verde intenso, según explicó la diseñadora a Efe antes de su desfile.

La catalana ha confeccionado para la ocasión una colección "optimista, llena de vida", de pequeños detalles y de amplios volúmenes, que se reflejan en prendas como sus falda-corazón y en tejidos como el punto, en el que ha explorado la seda natural y el lino rústico nacarado.

También han contribuido a aportar ese tono vital los brillos, que la diseñadora introduce en tejidos innovadores como el pelo de verano de seda, llevado a vestidos, tops y faldas con una increíble caída, y el punto, con el que confecciona bodys retro, "muy de los años 50", chalecos, largas chaquetas, shorts y culottes de talle alto.

La jornada continuará por la tarde con los desfiles de Victorio y Lucchino, Agatha Ruiz de la Prada y Lemoniez