La Casa de Campo ha sufrido este verano un total de once incendios que se han saldado con una superficie quemada de tan sólo 2.072 metros cuadrados, una cifra 47 veces menor a la media anual registrada entre los años 2000 y 2003, y que supone que se han "batido los mejores resultados" de la historia, según ha subrayado la delegada de Medio Ambiente de Madrid, Ana Botella.
La edil ha hecho balance este viernes del Operativo contra Incendios de la Casa de Campo, una zona verde de 1.722 hectáreas con "gran valor histórico, cultural y ambiental" que "forma parte de la historia" de la capital y "sigue siendo uno de los parques preferidos por los madrileños".
Además, ha precisado que, desde que se puso en marcha el Operativo en 2004, la superficie anual quemada es casi doce veces menos que en entre 2000 y 2003, con lo que "de cada cien metros cuadrados afectados antes por el fuego, sólo 8,3 sufren ahora sus efectos".
"Eso es mucho mejorar", ha considerado Botella, confesando a renglón seguido que está "contentísima" por haber "superado" una campaña más con tan buenos resultados.
OPERATIVO ANTIINCENDIOS
La delegada ha explicado asimismo las tres líneas de actuación del operativo: evitar que se llegue a producir el incendio, detectarlo lo más rápido posible cuando se produzca, y combatirlo de forma efectiva para reducir al mínimo sus consecuencias.
Bajo estas premisas cada año se podan pinos y encinas, se desbrozan 800 hectáreas de terrenos herbáceos y se llevan a cabo tareas de mantenimiento sobre 128 kilómetros de cortafuegos.
La red de detección incluye vigilancia disuasoria mediante rutas por pistas y caminos y control de conatos de incendios desde dos torres de vigilancia. Toda esta información se transmite a la Central de Operaciones, gestionada por el Ayuntamiento de Madrid y coordinada con el Servicio de Emergencias 112, que tiene "una demostrada eficacia y profesionalidad".
Además, para la extinción de incendios en época de máximo riesgo, el servicio es reforzado con tres retenes de pronto ataque equipados con dos autobombas ligeras, dos vehículos todoterreno y un camión nodriza para suministrar agua a las autobombas.
En total, los retenes están integrados por 36 personas que, en diferentes turnos, cubren las 24 horas del día y los puestos de vigilancia de las torretas. En horario diurno, un grupo de empleados municipales con un camión de extinción apoyan este operativo, que ofrece un tiempo de respuesta inferior a los cinco minutos.
"Estamos dando los pasos adecuados para que el fuego no dañe un lugar medioambientalmente muy importante para Madrid. Y, como siempre, hay que hacer un llamamiento a la colaboración ciudadana, ya que los incendios casi siempre son por causas humanas. Debemos ser responsables de nuestras acciones y cuidar las zonas verdes, porque es cosa de todos", ha concluido.
Curiosamente, mientras Botella presentaba los datos de las brigadas de extinción de incendios forestales, un grupo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid la esperaba junto al lago de la Casa de Campo para protestar por su situación.
Vestidos con camisetas azules donde se podía leer 'Bomberos bajo mínimos', estos trabajadores municipales se quejan de la mala situación de algunos de los parques de la capital, y reclaman la atención del Consistorio para poner solución a esta situación. '*Esperamos a lamentar? Bomberos bajo mínimos', preguntaban en su pancarta.
Botella dice que la prostitución en la Casa de Campo "ha disminuido muchísimo"
La teniente de alcalde y delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, ha asegurado este viernes que la prostitución en la Casa de Campo "ha disminuido muchísimo" con respecto a hace unos años y ha explicado esto argumentando que "no es cómodo" llegar hasta esa zona ni para usuarios ni para profesionales.
Preguntada sobre este asunto tras presentar el balance de la campaña estival contra incendios en la Casa de Campo, la edil ha indicado que la prostitución "ha disminuido muchísimo en comparación con lo que ocurría hace unos años" gracias, fundamentalmente, al cierre al tráfico de la dehesa.
"Todos conocemos cómo trabajaban aquí las prostitutas, (ya ahora) no tiene nada que ver. Al haber cerrado al tráfico esa carretera, que era por donde pasaban fundamentalmente, son muy pocas. Hay que tener en cuenta que no es cómodo ni para los coches que venían a buscar prostitutas ni para ellas. Así que ha disminuido muchísimo. *Que hay un poquito? Pues es posible, pero no tiene nada que ver con lo de antes", ha zanjado.
