Roban "18 jamones" de un comercio en Madrid y los vecinos "tiran piedras" a los '"aluniceros"

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Vecinos de la calle Clara del Rey en Madrid trataron de evitar el robo de un comercio tirando "piedras" e "insultando" a las "tres personas" que robaron "18 jamones" del establecimiento 'El Reblochón', situado en el número 24 de esa calle. El dueño de esa tienda, Vicente Zúñiga, ha explicado que fue "una anécdota curiosa" y además "gratificante" que los vecinos trataran de "evitar" el robo. Muchos fueron después a mostrarle "su solidaridad". También ha asegurado que fueron los vecinos quienes "llamaron a la policía" antes de que el servicio de alarmas se activara.

Vicente se enteró cuando le llamó la Policía y acudió "inmediatamente" a su negocio. Una vez allí, vio "la luna completamente rota" y en la tienda "había cristales por todos lados", además de "las cosas volcadas". Los tres ladrones se llevaron "18 jamones", además "del dinero de la caja". En total, el dueño calcula pérdidas de 3.000 y 4.000 euros".

PRIMER ROBO DE PRODUCTOS GOURMET

Este no es el primer robo de este tipo que sufre esta tienda de productos gourmet, ya que ha tenido "dos robos y un intento de robo en los últimos cinco meses". Para Vicente, las causas están en que la delincuencia "ha crecido algo" y en que "el escaparates es muy llamativo en esta calle de paso"."Cuando existen estos robos es porque hay clientes que compran. Si no hubiera desalmados que compraran cosas robadas, no existirían estos robos", ha sentenciado Vicente.

Una vecina de la zona, María Teresa Torres, ha explicado que, entorno "a la una y cuarto" empezó a oír "unos golpes como dando con algo metálico" y ha afirmado que se trataba de golpes "muy continuados".Fue entonces cuando se acercó "a la terraza" pero como estaba "en vertical no veía nada", pero sí vio que había "vecinos enfrente estaban asomados y gritaban". Según Teresa, el robo duró "como un cuarto de hora" hasta que "de repente" se oyó "el ruido de un coche que arrancaba".

Era el vehículo en el que los tres ladrones huían y que tenía "un cristal roto", ya que los vecinos "les habían tirado piedras". Luego el vehículo "se saltó el semáforo en rojo" y desapareció de la zona. "No fue hasta la mañana siguiente cuando bajé y vi el cristal roto", ha añadido. Según esta vecina es "una calle de cierto prestigio", y es tranquila donde no se han producido "robos así". También ha reconocido que si el suceso se hubiese producido "de día", no le hubiera "sorprendido tanto", pero el ruido "era impresionante".

El portero del edificio colindante al comercio atracado, Tomás, ha explicado que fue "el lunes por la noche" y que la gente "salió a los balcones" desde donde "les chillaban" y "les tiraban cosas y todo".Según Tomás, "fueron tres minutos" y luego "cogieron el coche y salieron corriendo". Preguntado por si hay muchos robos de este tipo en la zona, Tomás ha explicado que "ya le habían robado otras veces", además de a otro comercio "de teléfonos".