La concejalía que dirige Ana Botella ha comenzado la retirada de los carteles que informan del precio de los menús del día a la puerta de los establecimientos porque no cumplen la ordenanza.
Los carteles o pizarras que ofrecen el menú del día, ya no podrán estar a la vista a la puerta de los locales. El ayuntamiento pone freno a las pizarras que servían como reclamo para atraer a la clientela y ha intensificado la campaña para su retirada.
El Ayuntamiento aplica así la ordenanza de mobiliario urbano, en la que si el cartel se considera peligroso para el peatón, puede ser retirado.
Apoyados en el escaparate, o colocados junto a la entrada, si hay hueco. Pero no pueden estar en la acera. Algunos se atreven, pero corren el riesgo de se lleven el cartel.
Pero los afectados no son sólo los bares y restaurantes de Gran Vía y alrededores. También los quioscos. El luminoso hay que cambiarlo por otro simplemente iluminado.
