La Policía Nacional investiga la relación existente entre la mujer que murió ayer tras caer desde un balcón en el distrito madrileño de Hortaleza y el hombre que fue detenido en el piso, que en principio solo está acusado de quebrantar una orden de alejamiento que tenía sobre otra mujer.
El suceso ocurrió ayer sobre las nueve de la mañana, cuando una mujer peruana se precipitó desde la cuarta planta de un inmueble de la calle Seo de Urgel que estaba ocupado por varias personas.
La fallecida es una mujer peruana de entre 25 y 30 años de edad, mientras que el hombre es un dominicando de mediana edad, que se ha negado a declarar en comisaría.
Por el momento no se descarta completamente ninguna hipótesis, incluida una muerte accidental o un suicidio, aunque los testigos han relatado que entre la fallecida y el ahora arrestado hubo una pelea antes de que la mujer cayese.
La Policía Nacional espera los resultados de la autopsia y de la investigación para saber si la mujer que murió ayer tras caer por una ventana de un cuarto piso del madrileño distrito de Hortaleza se trata de un homicidio y de un caso de violencia de género, han informado fuentes policiales.
Cuando la Policía llegó a la vivienda identificó a varias personas, entre ellas a este hombre, sobre el que descubrió que tiene en vigor una orden de alejamiento con respecto a otra mujer que fue su pareja.
Por esta orden tenía prohibido estar en una determinada zona del distrito de Hortaleza, que estaba quebrantando porque el piso del suceso estaba en este ámbito, y por eso fue arrestado en el lugar.
A día de hoy el delito que se le imputa es solo ése -quebrantamiento de condena- y se investiga qué relación tenía con la fallecida ayer, según las fuentes. El detenido se ha negado a declarar ante la Policía y se prevé que pase a disposición judicial en las próximas horas.
El Grupo VI de Homicidios investiga el suceso, según ha precisado la Jefatura Superior de Policía.
El juez que lleva el caso ha decretado el secreto del sumario sobre el caso y la entrada en el domicilio a los agentes para poder recabar pruebas y datos. Era una casa que okupaban en compañía de otras personas situada en el número 13 de la calle Seo de Urgell, en el barrio de Pinar del Rey.
