Piden 21 años para una mujer que amenazó con tirarse por la ventana con su hija de 2 años

Una acusada de intentar tirar a su hija por la ventana en septiembre de 2016 se enfrenta a que se le apliquen las exigencias previstas en la prisión permanente revisable en lo relativo a los beneficios penitenciarios, dado que al tratarse de un delito de intento de asesinato en grado de tentativa se le ha fijado una solicitud de pena de veintiún años de prisión. En el juicio, que ha arrancado hoy en la Audiencia Provincial de Madrid, Francesca Masiel O.J. ha negado los hechos y ha asegurado ser "una madre coraje", denunciando que sufrió "muchos malos tratos" por parte de su entonces pareja sentimental.

"Ya no podía llorar más en silencio los malos tratos. Estaba harta de tanta violencia". Así lo ha relatado la procesada, quien se enfrenta a una petición fiscal de 21 años y nueve meses de prisión por los delitos de asesinato en grado de tentativa y otro de amenazas graves. Respecto a la prisión permanente revisable, el fiscal solicita que cuando acceda al tercer grado se le apliquen las exigencias propias de este tipo de régimen carcelario a efectos de beneficios penitenciarios, ya que éstos serían "más restrictivos", según han indicado fuentes fiscales.

Según contempla el Código Penal, la pena a fijar en casos de asesinato en grado de tentativa oscilaría entre los 20 y 30 años, fijando el cumplimiento efectivo de quince años para revisar la modificación de la situación carcelaria. Hasta los ocho años de cumplimiento, no podría disfrutar de permisos.

MALOS TRATOS

Según su alegato, el motivo que originó los hechos objeto del procedimiento fueron los celos que tenía respecto a ella su pareja y padre de su hija, quien la sometía a "muchos malos tratos". Tras una fuerte discusión, él la amenazó con quitarle a su hija y la golpeó. "Me dejó marcas en la cabeza y tenía el cuerpo con moratones. Pero no me vio ni el médico forense. No pude defenderme. Me llevaron directamente a prisión", ha denunciado la mujer, quien ha narrado que se subió al poyete de la ventana para seguir el enfrentamiento verbal con el hombre por los insultos que éste la profería desde la calle.

"La niña me vio en la ventana y se puso nerviosa. Decía; "Papá malo". La cogí y la abrace. Pero nunca quise tirarla. Es lo que más amo. Soy una madre coraje y no había ninguna probabilidad de que callera al suelo", ha dicho al tribunal.

RELATO DE LOS HECHOS

Según la Fiscalía, la acusada convivía con su pareja en la habitación de una vivienda de Alcorcón junto a su suegro y a la hija que tenían en común. Durante el periodo de convivencia las discusiones entre la pareja eran "frecuentes", motivo por el cual el hombre decidió dar por terminada la relación.

Durante una de esas discusiones, el 1 de septiembre de 2016, la acusada, siempre de acuerdo con el escrito de acusación, comenzó a destrozar los enseres de la habitación que compartía con su pareja. A la mañana siguiente, otra discusión acabó con la petición del hombre de que se buscase otra vivienda.

En ese preciso instante, Franchesca Masiel O.J. cogió un cuchillodelante de la hija de ambos y amenazó a su pareja con clavárselo para acto seguido rajar el colchón. El hombre huyó del domicilio y la acusada aprovechó la circunstancia para cerrar la puerta con llave. A continuación, la acusada supuestamente cogió en brazos a su hija de dos años y se encaramó a la repisa de la ventana "sacando las dos piernas por fuera y con la menor hacia el exterior" al tiempo que gritaba que se iba a tirar. Así permaneció durante media hora "en la que se iba pasando a la menor de un brazo a otro".

La intervención de su pareja, que avisó a la Policía Municipal, hizo que varios agentes se presentaran en el domicilio. Sin embargo, al ver a los policías la acusada hizo de nuevo el ademán de lanzarse al vacío con la menor en brazos. "La rápida intervención policial y de la abuelo de la menor evitó el fatal desenlace, logrando llegar hasta la procesada y la menor, a la que consiguieron agarrar e introducir dentro la habitación", precisa el Ministerio Público.

La Fiscalía Provincial de Madrid solicita 21 años y nueve meses de prisión para Franchesca Masiel O.J., a la que acusa de amenazar con tirarse desde una ventana con su hija de dos años en brazos tras haber mantenido una discusión con su pareja sentimental en Alcorcón. El representante del Ministerio Público le imputa los delitos de asesinato en grado de tentativa y otro de amenazas graves y, además, pide que a la acusada se le imponga la medida de cuatro años de libertad vigilada, tiempo durante el cual tendría prohibido comunicarse con su hija o acudir a su domicilio.

También reclaman que para acceder al tercer grado o medidas de este tipo se le apliquen las exigencias propias aplicables a una prisión permanente revisable. El juicio contra Franchesca Masiel O.J. comienza este martes, a las 10 horas, en la Sección 16 de la Audiencia Provincial de Madrid. Según la Fiscalía, la acusada convivía con su pareja en la habitación de una vivienda de Alcorcón junto a su suegro y a la hija que tenían en común. Durante el periodo de convivencia las discusiones entre la pareja eran "frecuentes", motivo por el cual el hombre decidió dar por terminada la relación.

Durante una de esas discusiones, el 1 de septiembre de 2016, la acusada, siempre de acuerdo con el escrito de acusación, comenzó a destrozar los enseres de la habitación que compartía con su pareja. A la mañana siguiente, otra discusión acabó con la petición del hombre de que se buscase otra vivienda. En ese preciso instante, Franchesca Masiel O.J. cogió un cuchillodelante de la hija de ambos y amenazó a su pareja con clavárselo para acto seguido rajar el colchón. El hombre huyó del domicilio y la acusada aprovechó la circunstancia para cerrar la puerta con llave.

A continuación, la acusada supuestamente cogió en brazos a suhija de dos años y se encaramó a la repisa de la ventana "sacando las dos piernas por fuera y con la menor hacia el exterior" al tiempo que gritaba que se iba a tirar. Así permaneció durante media hora "en la que se iba pasando a la menor de un brazo a otro".

La intervención de su pareja, que avisó a la Policía Municipal, hizo que varios agentes se presentaran en el domicilio. Sin embargo, al ver a los policías la acusada hizo de nuevo el ademán de lanzarse al vacío con la menor en brazos. "La rápida intervención policial y de la abuelo de la menor evitó el fatal desenlace, logrando llegar hasta la procesada y la menor, a la que consiguieron agarrar e introducir dentro la habitación", precisa el Ministerio Público.