Organizaciones pro vida se manifiestan ante clínicas abortivas para pedir "que el crimen del aborto desaparezca en España"

  • En España cada cuatro minutos se produce un aborto

Coincidiendo con el Día de los Santos Inocentes, miembros de Derecho a Vivir se han manifestado este martes ante la Clínica Abortista Dator en Madrid para recordar que "seguirán luchando para que el crimen del aborto desaparezca de España".

Así, el presidente de HazteOír, Ignacio Arsuaga, ha señalado que se han reunido ante uno de los centros abortistas que "más dinero gana con el aborto de toda España" con el fin de mostrar que "hay un grupo de ciudadanos muy numerosos que están dispuestos a seguir luchando en la opinión publica".

Igualmente, ha advertido de que "en pleno siglo XXI son más de 300 niños y niñas los que mueren de una forma violenta por culpa del aborto en España". Por ello, ha remarcado que, con este acto, persiguen recordar a las víctimas, "tanto los niños y niños no nacidos como las mujeres que sufren consecuencias psíquicas y físicas de un aborto".

Por otro lado, ha subrayado que también protestan contra "los claros beneficiarios del aborto, que son los empresarios que ganan millones de euros destrozando las vidas de esas mujeres". Además, ha explicado que, del mismo modo que este martes, "ofrecen información objetiva a las mujeres sobre lo que significa aborto y embarazo" el resto de la semana.

Concretamente, ha destacado que "hay una escuela de rescatadores liderada por el doctor Jesús Poveda" que acude a la clínica cada semana y "están salvando la vida a niños y niñas que hubieran muerto de otra forma". "Son miles de niños los que se han rescatado delante de esta clínica", ha añadido.

Por su parte, el doctor Jesús Poveda ha indicado que, ante la "nueva y triste" ley, las asociaciones han empezado a centrar sus esfuerzos en el tema asistencial. Así, ha asegurado que "todos los recursos se invierten en la asistencia" y, para ello, han creado la escuela de rescate en la que "los voluntarios hablan con las mujeres que van a esta clínica y le enseñan las opciones que tiene".

Del mismo modo, ha mostrado su asombro sobre la "presión social" que sufren las embarazadas encaminada al aborto y ha afirmado que son los voluntarios de la escuela de rescate los que "por primera vez les dicen a las embarazadas que las quieren ayudar". En ese sentido, ha resaltado su intención de "cambiar esta tendencia del aborto hacia el respeto a la vida".