Miguel Ríos se despide de los escenarios en el Palacio de los Deportes el próximo fin de semana

  • Ana Belén, Amaral y Rot, entre los artistas que le acompañarán en Madrid
  • Afirma que retirarse tras 48 años de carrera musical "no es una decisión repentina"

El cantante y compositor de rock granadino Miguel Ríos se despide de los escenarios con dos conciertos el próximo fin de semana en el Palacio de los Deportes de Madrid, enmarcada en su gira de despedida 'Bye, bye Ríos'. El primero de los conciertos será el sábado 6 de noviembre a las 21.30 horas, y para el mismo las entradas están ya agotadas. Sí hay entradas disponibles para el concierto del día siguiente, que será en el mismo escenario y a la misma hora. Artistas como Ana Belén, Amaral, Carlos Tarque (M-Clan) o Ariel Rot le ayudarán a decir adiós a esta ciudad que ha definido como "la caja de resonancia" de sus sueños.

Con esta gira, que comenzó el pasado 17 de septiembre en su ciudad natal y que ha pasado ya por Valencia y Barcelona, y que todavía ha de pasar por Madrid, La Coruña y Santander, Ríos pone punto y final a 48 años de carrera musical trufada de éxitos, reconocimientos y gran cantidad de letras que han quedado en la mente de varias generaciones de españoles que cantan y conocen sus canciones como himnos de la historia musical española.

Aunque esta gira --que comenzó el pasado 17 de septiembre en su ciudad natal, que todavía ha de pasar por La Coruña y Santander y con la que viajará a América en 2011-- será su despedida, Ríos ya ha anunciado que volverá a coger el micrófono cuando se trate de acompañar a algún amigo "que pase por Granada" o de una causa solidaria. De hecho, en breve saldrá un disco de Médicos Sin Fronteras en el que colabora.

Sobre su decisión de retirarse tras 48 años de carrera musical, el artista ha dicho que "no es una decisión repentina" pero que su disciplina, a diferencia de la de un cantautor, requiere más esfuerzo físico. "Ellos están sentados, no tienen que dar saltos ni preocuparse por engordar", ha bromeado.

'Bye Bye Ríos' está apoyada por la conmemoración del Milenio del Reino de Granada y la gerente del consocio para esta celebración, Francisca Pleguezuelos, ha definido al artista como "el mejor embajador del Reino de Granada", del que "nunca hace falta decir dónde ha nacido".

Ríos tampoco se ha quedado corto en elogios hacia su ciudad natal y ha dicho que Granada es su "primer amor" y su "primera debilidad", una "ciudad narcotizada por la belleza" e "insuperable" aunque en ella "todo pueda ser mejorable".

"EL RIESGO ES EL BOTOX DEL ALMA"

En la rueda de prensa en la que este martes ha presentado los dos conciertos de la capital, Ríos también ha reflexionado sobre lo "narcótico" y el "poder euforizante" del aplauso del público que, según ha dicho, "hace rejuvenecer". Sin embargo, a su juicio, "el riesgo es el botox del alma", "lo que estiliza", y eso es fundamental para una profesión que "necesita el riesgo" de forma continua. Sus "66 tacos" que, según ha dicho, "no lleva mal", lo atestiguan.

También se ha referido a los orígenes del rock en España como "un signo de modernidad" y ha definido a su generación como "la primera que rompió con la dictadura del padre". "Eramos la cochambre, lo que no estaba bien visto", ha recordado.

El cantante, uno de los iconos del rock español, dio sus primeros pasos musicales con la grabación de una cinta de demostración para Radio Granada y su posterior viaje a Madrid para realizar su primer disco en 1962, con 17 años.

UN ICONO DEL ROCK NACIONAL

En 1969, Ríos publicó su 'Himno a la alegría', una adaptación del cuarto movimiento de la IX Sinfonía de Beethoven con la que vendió siete millones de discos en todo el mundo, copando los primeros lugares de las listas de éxitos en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón, Suecia, Italia, Austria, Holanda o Canadá. "Supuso el que tomara conciencia de que podía cantar, escribir textos, utilizar la imaginación y construir algo sólido como un disco", ha dicho el artista acerca de este éxito internacional.

Diez años más tarde, y tras cosechar grandes éxitos en la década de los 70, Ríos se embarcó en el disco 'Los viejos rockeros nunca mueren', que supuso el comienzo de una serie de éxitos que continúo en 1980 con 'Rocanroll bumerang', que contaba con 'Santa Lucía' como gran hit y, sobre todo, el doble LP 'Rock & Ríos' (1982), que vendió 400.000 ejemplares y situó al rock español a nivel internacional en todos los aspectos. Otro momento de éxito en su carrera fue la recreación en TVE la historia del rock español con 'Qué noche la de aquel año', a través de 27 programas que recibieron el Premio Ondas de Radio y televisión. De la serie se editaron 2 LP's dobles con el mismo título, con los duetos con sus numerosos invitados.

En el verano de 1996 una gira junto con Ana Belén, Víctor Manuel y Joan Manuel Serrat, 'El Gusto es Nuestro'. Más de 500.000 espectadores en 34 conciertos en plazas de toros y otros grandes espacios que dio lugar a un CD, un programa de televisión y un libro 'Diario en Ruta', escrito por Víctor Manuel.

En el siglo XXI, Miguel Ríos ha continuado con su producción musical y televisiva, mostrando una gran actividad artística y recogiendo, de paso, gran cantidad de premios en reconocimiento a su labor cultural.