Metro de Madrid prueba un sistema de recuperación de energía en su red

  • Permite un ahorro equivalente al consumo de 1.000 personas al año

Metro de Madrid ha incorporado en una de sus líneas un sistema piloto de recuperación de la energía que producen sus trenes, algo que permite un ahorro equivalente al consumo de 1.000 personas al año y que convierte al suburbano madrileño en una fuente de energía, en vez de sólo consumirla.

Este sistema, que actualmente sólo está presente en una subestación eléctrica de la línea 8 de Metro, podría extenderse en los próximos meses a otras subestaciones, lo que aumentaría el ahorro energético de este medio de transporte.

"En caso de que el proyecto se vaya implementando podrían instalarse unos 30 equipos similares a éste y Metro no sólo sería consumidora, sino también productora de energía", ha adelantado hoy el consejero de Transportes, Vivienda e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, durante su visita a la subestación eléctrica ubicada en el Campo de las Naciones.

Del mismo modo, el consejero ha explicado que esta energía, además de poder utilizarse en la red de Metro, también podría incorporarse "a la red de suministro general", lo que incrementaría un ahorro que, en virtud del Plan de Ahorro Energético que Metro puso en marcha en 2012, se cifra en el 22 % menos de energía eléctrica necesaria para el funcionamiento diario del servicio.

"El ahorro que ya se está obteniendo, ese 22 %, es el equivalente al consumo de una ciudad como Guadalajara", ha destacado Rollán, quien ha avanzado que el periodo de pruebas del sistema finalizará "el próximo verano".

Gracias a esta experiencia piloto se ha obtenido un promedio de ahorro por semana desde junio de 2015 -fecha de la implantación del sistema- de aproximadamente 19.500 kWh, por lo que la Comunidad de Madrid estima un ahorro anual en condiciones de tráfico de trenes actuales de más de 1 millón de kWh.

A día de hoy, la red madrileña de Metro cuenta con 116 subestaciones eléctricas que alimentan las catenarias de las que los trenes toman la energía para circular y actualmente sólo una parte de la energía utilizada se puede recuperar.

Con la instalación del nuevo sistema, esa parte de energía que tradicionalmente se pierde se puede aprovechar para devolverla a otros trenes que circulan en zonas cercanas, para utilizarse en las instalaciones de las estaciones o también para, en determinadas circunstancias, enviarla de vuelta a la red eléctrica.

Por su parte, el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid también ha valorado, en pleno ecuador de la Semana Europea de la Movilidad, la medida recientemente adoptada por el Consistorio de la capital de cerrar al tráfico parte del Paseo del Prado en las mañanas de los domingos.

Rollán ha señalado que la conciencia medioambiental "no ha nacido con la llegada de la señora Carmena al Ayuntamiento de Madrid", aunque sin embargo ha manifestado que cualquier medida en este sentido "bienvenida sea siempre y cuando que, en el caso en que afecten directamente al transporte público madrileño, serán cuestiones que habrá que cuantificar y poner encima de la mesa".

Además el consejero ha confirmado que se adecuarán "los trayectos que integran los servicios de transporte del Consorcio" que se vean afectados por la medida.