Una empresa contratada por la Comunidad buscará a María Piedad en el vertedero de Pinto

  • María Piedad, seis meses desaparecida

La Comandancia de la Guardia Civil de Madrid está a la espera de la inspección de vertedero de basuras en Pinto para encontrar pistas con las que se avance en la localización de María Piedad, la mujer de 30 años que desapareció en Boadilla del Monte hace seis meses. Una empresa contratada por la Comunidad de Madrid será la encargada de buscar a María Piedad, tras una orden emitida recientemente por la jueza instructora del caso.

Tras medio año de búsquedas y rastreos por montes, polígonos industriales y parajes del noroeste de la región sin ningún éxito, cada vez toma más fuerza la línea de investigación que lleva hasta el vertedero de Pinto.

Se trata de las declaraciones de un operario de Mercadona, donde trabajaba la mujer desaparecida y su exmarido, --que apareció varios días después ahorcado en una zona boscosa de San Lorenzo de El Escorial-- y que compartió una cena de empresa con la mujer horas antes de denunciarse su desaparición.

Dicho operario aseguró que la noche siguiente a la desaparición, las bolsas de basura del supermercado pesaban más de lo habitual. A este indicio se suman las declaraciones de otros empleados, que confirmaron que al día siguiente de la desaparición, el exmarido acudió a su puesto de trabajo, del que salió con un corte en la mano provocado por una sierra.

Por todo ello, ahora se buscará en el vertedero de Pinto, que es donde acaban finalmente las basuras de Boadilla para su tratamiento. Aunque se desconoce cuándo empezarán las labores de búsqueda, se calcula que no será antes de dos semanas. La familia de María Piedad lleva dos meses pidiendo que se rebusque allí, pero la falta de claridad sobre quién debía ser el competente en esta cuestión ha retrasado estas labores.

La Guardia Civil, que no ha parado de trabajar en la búsqueda de la joven boadillense desde el primer día, se había postulado para ello, pero no contaba con los equipos idóneos para el rastreo de un vertedero, ya que se necesitan trajes especializados con bolsas de oxígeno. Otra de las posibilidades que se barajó es que lo realizara la Unidad Militar de Emergencias (UME), aunque se desestimó porque este Cuerpo no tiene competencias para ello. Finalmente, la jueza ha resuelto que sea una empresa contratada por la Comunidad la que lleve a cabo estos trabajos. La magistrada ha decretado, además, secreto de actuaciones sobre la búsqueda en el vertedero.

Ahora, los guardias civiles, que se han vuelto a ofrecer para ayudar en el rastreo, esperan que esta nueva línea de investigación dé algunos frutos. Se analizarán así los residuos de los primeros días tras el anuncio de la desaparición de la vecina de Boadilla. Las basuras de este municipio, que acaban en el vertedero de Pinto, fueron separan por cuadrantes por si se daba la autorización, que finalmente ha llegado. Eso sí, las labores de búsqueda serán arduas, ya que los técnicos tendrán que llegar al sustrato de residuos del mes de diciembre.

UNA BUSQUEDA INFRUCTUOSA

En los últimos seis meses, las unidades especializadas de la Benemérita han rastreado una gran cantidad de terreno de la Comunidad, especialmente en la zona que va desde Villanueva de la Cañada hasta Navalcarnero y decenas de pozos.

En el propio municipio de Boadilla, los vecinos y guardias civiles han buscado también a la joven por las zonas del Ventorro, Monte de Romanillos, el Ferial, así como en los márgenes del río Guadarrama. Las investigaciones y las localizaciones del móvil de su expareja --que fue encontrado ahorcado varios días después de la desaparición en un paraje de El Escorial-- han llegado hasta el municipio de Quijorna, Brunete y la dehesa de la Raya del Palancar de Villanueva del Pardillo.

Los agentes han buscado también a la joven en vehículos todoterreno en el área comprendida entre los términos municipales de Boadilla, Villaviciosa de Odón, Villanueva de la Cañada y en los caminos que salen de las carreteras M-501 y la M-503 en Quijorna y en Boadilla del Monte. Posteriormente, se siguió el rastreo por la multitud de pozos que hay en la comarca, el embalse de Valmayor y el río Guadarrama.

A pesar de la intensidad de las búsquedas, no han hallado ningún indicio, prueba o prenda de la joven boadillense. Tampoco hay movimientos de tarjetas o documentación de la mujer ni declaraciones que apunten en alguna dirección más concreta, han informado a Europa Press fuentes del Instituto Armado.

Además de esta labor, familiares, amigos, conocidos y colaboradores organizan algunos fines de semana batidas ciudadanas, en coordinación con la Guardia Civil, en determinadas zonas. En ocasiones suelen revisar las zonas ya peinadas por los agentes y otras veces fijan objetivos nuevos.

El círculo más cercano a la desaparecida ha creado una página web donde coordinan las búsquedas y donde muchos ciudadanos anónimos se ofrecen para colaborar.