Madrid, una victoria electoral huérfana y un claro perdedor: el PSOE-M

  • El PSOE admite que ha obtenido un "mal resultado" en Madrid
  • Carmona exige responsabilidades a la dirección del PSOE-M tras la "decepción"

En las noches electorales, se suele cumplir aquello de que "todos ganan las elecciones", pero en la Comunidad de Madrid esta vez no ha ocurrido así, porque sacar pecho con el resultado electoral lo tienen complicado todos y sólo hay un hecho irrefutable: el PSOE-M se ha dado un batacazo.

Los socialistas madrileños se han convertido en la cuarta fuerza política de la región, por detrás de PP, Podemos y Ciudadanos, y han visto como el número siete de su lista, Eduardo Madina, que luchó con Pedro Sánchez por liderar el PSOE, se ha quedado compuesto y sin acta de diputado.

UNA HISTÓRICA DEL PSOE, FUERA DEL CONGRESO

También se ha quedado fuera del Congreso, iba en el puesto ocho, otra dirigente socialismo madrileño e histórica militante de la lucha por los derechos de las mujeres, Ángeles Álvarez.

Con respecto a los comicios autonómicos de mayo, el PSOE-M se ha dejado casi 200.000 votos y ha logrado cuatro escaños menos que en las generales de 2011, mientras que en la Cámara Alta no ha conseguido representación por Madrid. Con este resultado, la secretaria general del PSOE-M, Sara Hernández, y su ejecutiva van a tener que empezar pronto a parar las embestidas de los afines a Tomás Gómez.

Ya anunciaba el exportavoz socialista en el Ayuntamiento Antonio Miguel Carmona, fulminado del puesto en agosto por la dirección regional, que iba a intentar ayudar a que Pedro Sánchez fuese presidente del Gobierno, pero, acto seguido, ponía el acento en el congreso ordinario que en los próximos meses tiene que elegir a una nueva ejecutiva regional.

Tampoco puede presumir mucho el PP, que está igualmente pendiente de renovar su dirección autonómica, y ha visto cómo en la Comunidad de Madrid, otrora uno de sus graneros de votos, ha pasado de 19 a 13 diputados.

Habrá quienes se pregunten si la movilización del PP de Madrid, aún presidido por Esperanza Aguirre, ha sido la adecuada o se podía haber hecho algo más.

PRIMER TEST ELECTORAL DE CIFUENTES

Otros incluso puede que dirijan la vista hacia la presidenta regional, Cristina Cifuentes, y esgriman que si estos comicios han sido el primer test electoral sobre su gestión, no ha sacado precisamente una nota brillante.

Podemos, por su parte, se ha consolidado en la escena política madrileña como segundo actor y llega al Congreso con ocho diputados por Madrid, entre ellos, líderes nacionales del partido, como Pablo Iglesias, Carolina Bescansa e Iñigo Errejón, así como la exparlamentaria regional de IU Tania Sánchez.

Pero este resultado electoral no puede ocultar que en la ciudad de Madrid, donde Podemos forma parte del partido instrumental Ahora Madrid, que gobierna en el Ayuntamiento, se ha quedado quince puntos porcentuales por detrás del PP y ha perdido con respecto a los comicios del 24 de mayo casi 150.000 votos.

C'S, TERCERA FUERZA POLÍTICA

Puede ser que la marca electoral de Ahora Madrid funcione mejor en las urnas que la de Podemos, o que este resultado se entienda como un primer aviso de los electores al equipo de gobierno que dirige Manuela Carmena.

Ciudadanos ha conseguido pasar al PSOE-M y convertirse en la tercera fuerza política en la Comunidad, pero sus dirigentes tendrán que evaluar si su apoyo a la investidura de Cristina Cifuentes y al PP para sacar adelante en la Asamblea las principales iniciativas legislativas han sido un lastre electoral.

En cuanto a Izquierda Unida, a pesar de sus guerras cainitas en la Comunidad de Madrid durante el último año, la región se ha convertido para la formación en su último bastión, ya que las dos únicas actas de diputado que ha obtenido han sido en esta circunscripción: Alberto Garzón y Sol Sánchez.

Además, Izquierda Unida ha sido la quinta fuerza política en la región en estas elecciones, con un 5,26% de los votos, un resultado que le hubiera permitido en los comicios autonómicos de mayor tener representación parlamentaria en el Parlamento autonómico, puesto que la barrera legal para acceder a la Cámara de Vallecas está fijada en el 5% de los sufragios.

EL PSOE ADMITE QUE HA OBTENIDO UN MAL RESULTADO

El secretario de Organización del PSOE, César Luena, ha admitido hque los socialistas han obtenido un "mal resultado" en la Comunidad de Madrid, donde quedan como cuarta fuerza tras perder cuatro diputados y más de 230.000 votos.

Luena, en declaraciones a la Cadena SER, ha explicado que su partido ha venido impulsando cambios en las grandes ciudades tras el desplome que hubo en las elecciones municipales y autonómicas del pasado mes de mayo, pero ha subrayado que tienen que "acelerarlos y consolidarlos". "No hemos llegado a tiempo en estas elecciones y los cambios de estos meses, quizá, no nos ha dado tiempo a desarrollarlos lo suficiente", ha lamentado.

En la Comunidad de Madrid, el PSOE pasa de diez a seis diputados, mientras que en la capital, pierde 130.000 votos y queda como cuarta fuerza, después de que en 2011 fuese segunda. El número dos del PSOE ha reconocido que su partido tiene que "reflexionar" para analizar las causas del mal resultado en lugares como Madrid.

CARMONA EXIGE RESPONSABILIDADES

El concejal socialista y exportavoz de este partido en el Ayuntamiento, Antonio Miguel Carmona, ha exigido responsabilidades a la dirección del PSOE-M tras el resultado "profundamente decepcionante" del partido en la Comunidad de Madrid, en la que quedó como cuarta fuerza tras el PP, Podemos y Ciudadanos.

Un día después de las elecciones generales, Carmona ha criticado que la actual dirección del PSOE-M "ha convertido al socialismo madrileño en irrelevante". "Aquellos que no asuman hoy sus responsabilidades, no podrán presentarse a la reválida mañana", argumenta en un comunicado, en el que avisa que si los dirigentes socialistas madrileños no asumen sus responsabilidades se corre el riesgo de que el partido se quede "sin militancia".

Ser la cuarta fuerza política en la Comunidad es, a su entender, un resultado "profundamente decepcionante", pero debe abrirse un tiempo nuevo para el partido en Madrid. "Hay que devolver el partido a los militantes", señala, antes de asegurar que su mano está tendida "a la unidad de todos los socialistas madrileños". "Aquí no sobra nadie, sino que faltan muchos", agrega.