Madrid incrementa sus puntos limpios móviles y crea una app para conocer su ubicación

La delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, ha anunciado el incremento de los puntos limpios móviles (de 222 a 330), la entrada en funcionamiento de los nuevos puntos limpios de proximidad en verano, el aumento de la capacidad a depositar en los fijos y la creación de una aplicación para teléfonos móviles que informa de emplazamientos, horarios y cantidades de residuos admitidas.

La aplicación (Puntos Limpios de Madrid) ya está disponible para Android e iOS. Sabanés ha explicado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que el área mejora la red de puntos limpios para fomentar el reciclaje y facilitar a los vecinos el deshacerse de aquellos residuos que no deben tirarse a la basura.

En Madrid existen en la actualidad 16 puntos limpios fijos que dan servicio a toda la ciudad. Allí se pueden depositar residuos urbanos de origen doméstico que no se pueden dejar en los cubos de basura, como vidrio, papel y cartón, metales, envases, aceites vegetales usados para cocinar, residuos voluminosos (colchones, muebles, somieres, marcos, puertas...), escombros procedentes de pequeñas obras domésticas, aparatos eléctricos y electrodomésticos o ropa y calzado usado. Recientemente se ha habilitado la recogida separada en estos centros de cápsulas de café y madera.

También se recogen algunos residuos peligrosos como medicamentos, baterías de automóvil, aerosoles, radiografías, pinturas y disolventes, tubos fluorescentes y bombillas y pilas alcalinas o de botón. El horario de estos centros es de lunes a sábados de 8 a 20 horas mientras que los domingos y festivos abren de 9 a 14 horas.

SE AMPLIAN LAS CANTIDADES QUE PUEDEN DEPOSITARSE

Como mejoras de los puntos limpios fijos se han incrementado las cantidades que pueden depositarse. Así, se pasa de los 60 kilos de las maderas a los 150; de los 10 litros a los 15 de aceites vegetales de uso doméstico; de las tres a las cinco unidades de enseres; de los 60 a los 120 kilos de escombros procedentes de pequeñas obras domésticas; de las tres a las seis unidades de aparatos electrónicos como lavavajillas o lavadoras; de la unidad a las seis en ordenadores, televisores, vídeos, equipos de sonido...

También se pasa de las 30 a las 50 unidades de cintas de vídeo; de las 10 a las 50 en DVD y CD; de las 15 a las 50 en radiografías; de las tres a las cinco unidades de tubos fluorescentes y bombillas de bajo consumo y de la unidad a las dos unidades de termómetros o elementos que contengan mercurio.

Los puntos móviles pasan de 222 a 330, una ampliación que se puso en marcha en febrero. Los puntos limpios móviles son vehículos itinerantes

especialmente diseñados para hacer las funciones de recogida de ciertos residuos a particulares. Permanecen parados por unas horas para su utilización en una serie de puntos, siempre los mismos, en diferentes barrios de los 21 distritos de la ciudad.

Con la entrada en funcionamiento de los nuevos puntos se consigue ampliar el ratio de ubicaciones por habitante y barrio, un mejor reparto horario de mañana y tarde y potenciar el servicio de aquellos distritos donde no existe punto limpio fijo.

Igualmente se amplían las cantidades a depositar: las radiografías pasan de 15 a 50 unidades; los CD y DVD de 10 a 20 y las cintas de vídeo de 10 a 20 unidades.

Por otro lado, el próximo verano se pondrán en funcionamiento los puntos limpios de proximidad, instalaciones permanentes, de menores dimensiones y prestaciones que los fijos pero con la ventaja de la cercanía a los usuarios. Arrancarán con diez de estos centros, situados en recintos municipales como polideportivos, centros culturales y juntas de distrito.

Sabanés ha destacado que los madrileños utilizan cada vez más los puntos limpios municipales: el pasado año los puntos limpios fijos registraron más de 370.000 visitas y se recogieron 14.442 toneladas de residuos, un 12,6 por ciento más que en 2015 mientras que en los puntos limpios móviles, con 111.730 visitas, se depositaron 250 toneladas de residuos, un 47 por ciento más que en 2015.