Madrid apuesta por la "movilidad compartida", reforzando el servicio de motos eléctricas

  • La empresa Muving espera llegar a 1.000 motos eléctricas compartidas antes de 2018
  • Se trata de una de las cuatro empresas privadas de vehículos eléctricos compartidos que operan en la ciudad

La empresa de motorsharing 'Muving' ha presentado este viernes en Madrid la segunda fase de su implantación en la ciudad tras llegar el pasado mes de mayo con 135 motocicletas eléctricas y espera alcanzar las 1.000 unidades antes de que finalice el año para unirse así al "laboratorio urbano de la movilidad compartida cero emisiones". Así lo ha detallado la delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, durante la presentación de la campaña de estas motos eléctricas en la plaza de Cibeles, frente a CentroCentro, donde ha estado acompañada por la directora general de Sostenibilidad y Control Ambiental, Paz Valiente.

Muving se incluye así en el grupo de las cuatro empresas privadas de vehículos eléctricos compartidos que operan en la ciudad, junto a E-cooltra y las empresas de coches Car2Go y Emov. También opera el sistema público de alquiler de bicicletas eléctricas BiciMad.

Sabanés ha puesto de manifiesto que Madrid ha hecho una "decidida apuesta por la movilidad eléctrica compartida como elemento fundamental para reducir el parque circulante de las ciudades" y así "disminuir las emisiones derivadas del tráfico rodado".

La delegada de Medio Ambiente ha hecho hincapié en que la utilización de medio de transporte compartido redunda en la necesidad de menos plazas de aparcamiento y en una movilidad "más fluida en la ciudad", por lo que el Ayuntamiento ha apostado por "diversificar" estas modalidades del transporte.

MUVING

El servicio de motocicletas Muving es cien por cien eléctrico.

Tras cinco meses en la capital, se han desplegado un total de 500 motos. Así, en estos cinco meses se han ahorrado cinco toneladas de CO2, el equivalente a 45.000 litros de gasolina.

Las motos de Muving no tendrán sitios específicos de aparcamiento, sino que estarán aparcadas "como cualquier vehículo privado". Pueden aparcar en aceras de más de 3 metros de ancho y en zonas de aparcamiento reguladas.

A través de la app, se permite reservar el vehículo. Cuando se aproxima uno hacia él aprieta el botón 'iniciar viaje', la moto enciende, se abre el baúl donde hay dos cascos, dando la posibilidad de dos viajeros por moto. De los 40.000 clientes dados de alta en la ciudad, la mitad son de Madrid.

Se prevé que el año que viene Muving tenga 5.000 motocicletas en una iniciativa que responde a una "transformación gigantesca en la forma de moverse".

El servicio ha salido de la M-30 y da servicio en Pinar de Chamartín, San Blas, y "con la llegada de más flota se seguirá ampliando".