Los vecinos de la calle Lagasca vuelven a su casa tras quitar la grúa

  • Pasan su primera noche en un hotel tras ser desalojados por peligro de derrumbe del edificio del número 46

Los vecinos de la calle Lagasca de Madrid, los de la acera impar, han podido ya volver a sus casas tras la retirada de la enorme grúa por su posible peligro. El resto tendrá que esperar. Han pasado su primera noche fuera de casa la mayoría en un hotel, y la de este miércoles será la segunda. Los que se acercaban a primera hora de este miércoles buscaban información para saber cuándo podrán regresar a sus viviendas.

También hay incertidumbre entre los trabajadores y comerciantes de la zona que han mirado durante todo el día con recelo a la grúa de grandes dimensiones que amenazaba con caerse. Los operarios han acabado su desmontaje para poder proceder después al derrumbe del edificio y los vecinos de la acera de enfrente del inmueble han podido regresar a sus domicilios.

La Dirección General de Control de Edificación declaró en estado de ruina física inminente el edificio ubicado en el número 46 de la calle Lagasca el 11 de noviembre y comunicó a la propiedad y la empresa constructora a que procedieran a la demolición, si bien el 17 de noviembre la propietaria comunicó que no iba a ejecutar de forma voluntaria la demolición, teniendo que asumirla de forma voluntaria el Consistorio.

Además, indica que después de que produjeran nuevos derrumbes producidos este martes que podrían haber afectado a la estabilidad de la grúa torre que estaba implantada, los bomberos y la dirección facultativa de los trabajos por parte del Consistorio han decidido proceder por seguridad al desalojo de las viviendas de los edificios colindantes que podían estar dentro del ámbito de trayectoria ante un posible vuelco de la grúa.

Por ello, según expone el Consistorio en un comunicado, se han iniciado "de forma inmediata", los trabajos de desmontaje de dicha grúa. Por otro lado, el Consistorio explica que tras el primer derrumbe acaecido el pasado 8 de noviembre en el inmueble, la Dirección General de Control de la Edificación declara en estado de ruina física inminente del inmueble tras acceder a su interior y comprobar el estado de la finca.