Los restos del vertedero de neumáticos de Seseña no son peligrosos

  • Esta semana podría comenzar la retirada de las cenizas que se espera concluir antes de que termine el año
  • El presupuesto completo de la retirada de los desechos asciende a dos millones de euros

El análisis de las cenizas del incendio del vertedero de neumáticos de Seseña determina que esos restos no son peligrosos. Esta es la principal conclusión de un informe encargado por la Comunidad de Madrid. Esta semana podría comenzar la retirada de las cenizas que siguen ahí desperdigadas.

El informe encargado por la Comunidad de Madrid sobre la toxicidad de las cenizas a las que quedaron reducidos los neumáticos acumulados en su parte del vertedero de Seseña ha concluido que se trata de un residuo no peligroso. Esta semana comenzará la retirada de la escoria —unos 15.000 metros cúbicos— que se trasladarán a dos gestores de residuos. La Consejería de Medio Ambiente espera concluir la limpieza de la parcela antes de que termine el año. El presupuesto completo de la retirada de los desechos es de dos millones.

15.000 TONELADAS DE RESIDUOS DE NEUMÁTICOS

En las tres hectáreas del vertedero ilegal de Seseña que se extienden por territorio madrileño se habían depositado 15.000 toneladas de cubiertas de diferentes tipos de vehículos (desde un tractor a un coche). Tras el incendio que se originó el 13 de mayo, las ruedas se transformaron en un amasijo de restos metálicos, cenizas e inertes y suelos contaminados. La Consejería de Medio Ambiente dirigió la primera acometida en la limpieza del terreno a retirar los neumáticos que sobrevivieron al gran incendio y los restos de mayor tamaño, principalmente ferralla.

En el lugar quedó la escoria a falta de conocer si se trataba de un residuo tóxico o no; un dato fundamental a la hora de gestionar su retirada. Para evitar que el polvo se levantara y dispersara, se cubrió con un polímero. Tampoco se han encontrado componentes peligrosos en la cobertura utilizada.

Los análisis han evidenciado una baja presencia de metales pesados, excepto de cobre, zinc y cobalto. Pero tras su estudio, el laboratorio concluye que los componentes de estos metales clasificados por la UE en la categoría de toxicidad aguda como cancerígenos, mutágenos o tóxicos no superan ni de forma individual ni sumándolos, el límite general más restrictivo. Se ha tenido en cuenta la información sobre los posibles neumáticos que se acumulaban en la parcela y los contaminantes producidos durante la combustión.

Con estos datos, la Consejería de Medio Ambiente va a comenzar esta semana la limpieza de la cubierta grisácea que tapiza el suelo del antiguo vertedero. Calculan que se sacarán 15.000 metros cúbicos, entre escoria y la capa de tierra que también se va a retirar. Los desechos se trasladarán en camiones a dos gestores autorizados, uno ubicado en Madrid y otro en Castilla-La Mancha, a un ritmo de unas 40 cargas diarias. La Consejería tiene aprobado un gasto para los trabajos de limpieza completos de dos millones de euros.