Los ordenadores revelan que Flores vendió 22.000 entradas para el Arena

  • El control de cámaras estaba vacío en el momento de las avalanchas del Arena
  • La investigación del Arena estará terminada el 31 de mayo, según los abogados

La Brigada de Informática Forense ha detectado en los ordenadores de Diviertt, la empresa organizadora de la fiesta de Halloween del Madrid Arena del 1 de noviembre de 2012, la venta de 22.000 entradas para el evento, lo que duplica el aforo permitido de 10.600 personas.

El titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga las circunstancias de la muerte de cinco jóvenes en una avalancha humana en el Madrid Arena, ha adelantado hoy este dato a las partes.No obstante, el informe de la Policía Científica sobre el contenido de los ordenadores de la compañía promotora de la fiesta estará concluido después de Semana Santa, según fuentes jurídicas.

López-Palop espera concluir la investigación de esta causa antes del verano, una vez aportados el informe de la Policía Científica sobre los ordenadores y el informe forense sobre la actuación de los encargados en la asistencia médica en el recinto. Abdón Núñez, el letrado de la familia de Belén Langdon, una de las víctimas de la tragedia, ha estimado que la instrucción se terminará en torno al próximo 31 de mayo.

En la causa, que está recogida en 34 tomos y más de 11.000 folios, hay veintiséis imputados, más de 32 lesionados y numerosos testigos.

Es una instrucción "muy compleja", en la que hay que agradecer la actuación del juez Eduardo López-Palop, que "ha hecho lo indecible para esto se termine rápido, de una manera muy profesional", ha subrayado el letrado.Ha apuntado que no hay un plazo para la celebración del juicio, puesto que depende del trabajo que tenga la Audiencia, aunque ha opinado que podría ser en Navidades.

LA INVESTIGACIÓN DEL ARENA ESTARÁ TERMINADA EL 31 DE MAYO, SEGÚN LOS ABOGADOS

Los abogados de las víctimas del Madrid han estimado hoy que la investigación sobre las circunstancias de la muerte de cinco jóvenes en el Madrid Arena el 1 de noviembre de 2012 se terminará en torno al próximo 31 de mayo.

Abdón Núñez, el letrado de la familia de Belén Langdon, una de las víctimas de la tragedia, ha señalado que la instrucción quedará prácticamente cerrada, con la declaración de hoy como imputado del empleado de Seguriber, Roberto Mateos, responsable del centro de control de cámaras del Madrid Arena.

Las partes están pendientes del informe de la Policía Científica sobre los ordenadores de Diviertt, la empresa organizadora del evento, así como la solicitud formulada por el Ministerio Fiscal para tomar declaración a una serie de personas, aunque no en sede judicial.

A partir de ese momento, se abrirá el plazo para que el titular del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López-Palop, que investiga el caso Madrid Arena, dé por cerrada la instrucción en torno al 31 de mayo, ha precisado Núñez. En la causa, que está recogida en 34 tomos y más de 11.000 folios, hay veintiséis imputados, más de 32 lesionados y numerosos testigos.

Es una instrucción "muy compleja", en la que hay que agradecer la actuación del juez Eduardo López-Palop, que "ha hecho lo indecible para esto se termine rápido, de una manera muy profesional", ha subrayado el letrado.Ha apuntado que no hay un plazo para la celebración del juicio, puesto que depende del trabajo que tenga la Audiencia, aunque ha opinado que podría ser en Navidades.

En cuanto a la comparecencia de hoy, Núñez ha recalcado que ni Roberto Mateos, ni los coordinadores de seguridad, ni el ronda Cristian Fraile estuvieron en sus puestos de trabajo cuando ocurrieron los hechos.

Roberto Mateos estuvo "paseando por todo el Madrid Arena", mientras se estaban produciendo las avalanchas, de modo que no vio las bengalas ni vio nada porque no estaba en el cuarto de control de cámaras, ha asegurado el abogado, quien ha detallado que en total estuvo fuera de su puesto una hora y trece minutos.

"Cuando llevan a una de las víctimas al cuarto de control de cámaras y la trasladan a la enfermería, en vez de volver a su puesto de trabajo y dar el aviso a Emergencias, Roberto Mateos sigue paseando por el Madrid Arena durante dieciséis minutos más sin hacer nada en concreto", ha explicado Núñez.

Ha recordado que Roberto Mateos declaró en sede judicial que había estado en el cuarto de cámaras desde las 23:00 hasta las 07:00 horas sin moverse, lo que, a su juicio, es "absolutamente falso".Su única función era permanecer en el cuarto de control de cámaras y hacer un seguimiento de al menos 17 de las 94 cámaras existentes en este espacio, ha agregado.