El Faro de Moncloa, una torre mirador de 110 metros de altura construida para celebrar la capitalidad cultural europea de Madrid de 1992, reabrirá dentro de un mes tras 10 años clausurado para convertirse en el nuevo icono de la capital de España.
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, lo ha visitado, en el día en que se han hecho públicos los datos de turistas alojados en hoteles durante el pasado mes de enero, que en la capital han marcado un nuevo récord.
Botella ha destacado que Madrid recibió 608.941 visitantes en enero, lo que supone una subida interanual del 9,5% que marca un nuevo hito en la historia de la ciudad al ser el primer mes de enero en que se supera la cifra de los 600.000 viajeros alojados en la ciudad.
Ha destacado que se registró además una subida de casi el 15 % en las pernoctaciones, hasta superar 1,2 millones, y ha señalado que este crecimiento está apoyado en el turismo nacional pero tiene también un fuerte componente internacional. Tras valorar estos datos y aprovechando su presencia en el Faro, la alcaldesa ha citado en célebre dicho castizo para proclamar: "hoy podemos decir que desde Madrid al cielo",
Ana Botella ha declarado que este Faro "se alza sobre la ciudad para admirar su línea del horizonte, sus zonas verdes, su espectacular cielo, que hoy no está en uno de sus mejores días, y sus montañas".
"Hay muy pocos lugares que tengan la luz de la ciudad de Madrid reflejada por todos nuestros pintores", ha apuntado Botella, que se ha mostrado convencida de que "este servicio turístico de Madrid será una más de las atracciones más demandada por los turistas españoles y extranjeros".
El visitante que desde finales de marzo suba hasta este mirador disfrutará de unas vistas panorámicas a 92 metros de altura, desde las que contemplará desde el parque del Oeste y la Casa de Campo, el Cuartel General del Aire, la Catedral de la Almudena, el Palacio Real la Telefónica, las copas de los árboles del Retiro, las Cuatro Torres, Azca y la Sierra.
Además de las vistas, a partir de mayo podrá disfrutar de un restaurante que se licitarán en las próximas semanas, según han indicado fuentes municipales. El coste de la entrada al Faro será de 3 euros, aunque niños de 7 a 17 años, desempleados, jubilados y discapacitados pagarán 1,50 euros y los menores de 6 años pasarán gratis.
En la base de la torre se ha ubicado un nuevo punto de información turística que abrirá todo el año y hasta allí llegará una visita guiada para turistas. A partir de marzo, el Faro de Moncloa se suma a los miradores de CentroCentro Cibeles, los de Madrid Río, el templo de Debod, la azotea del Circulo de Bellas Artes y la cúpula de la Catedral de la Almudena.
Construido en 1991 siendo alcalde José María Álvarez del Manzano, el faro fue clausurado en 2005 para adecuarlo a la normativa vigente de seguridad y accesibilidad y, aunque las obras finalizaron en 2012, distintas razones han impedido hasta ahora su reapertura.
El Pleno del Ayuntamiento de Madrid celebrado el pasado viernes aprobó, con los votos a favor del PP y UPyD, la abstención del PSOE y el rechazo de IU, que la gestión del Faro corra a cargo de Madrid Destino, que estima unas pérdidas de explotación de 400.000 euros anuales.
