Los madrileños prefieren hablar de religión y evitar la economía y la política en la mesa

  • La mayoría de los encuestados prefiere disfrutar de una cena en pareja (34,4%) o con amigos (26,8%)

Para los madrileños, las mejores reuniones siempre tienen lugar en torno a una buena comida, ocasiones ideales para tratar grandes temas de conversación y que ya forman parte de nuestra cultura. Por este motivo, la plataforma de comida a domicilio La Nevera Roja ha realizado un estudio1 sobre los hábitos de los consumidores a la hora de sentarse a la mesa: los temas que prefieren tratar, con quién disfrutan más debatiendo y el tipo de comida que acompaña a los grandes temas de conversación.

La religión es, con un 21,9% de los votos, el tema preferido por los encuestados para conversar a la hora de disfrutar de una buena comida. Dicta el protocolo que en torno a la mesa no se debe hablar de dinero, de política ni de religión, pero cuando se trata de comer en casa los españoles parecen no prestar mucha atención a esta recomendación y dan rienda suelta al debate en torno a sus creencias. Además, según datos de La Nevera Roja, el 35% elige en primer lugar a sus amigos como la compañía perfecta para hacerlo, seguidos muy de cerca por la familia (34%).

El segundo lugar del ranking lo ocupan los viajes (19,5%). Reunirse para hablar sobre aquellos lugares del mundo a los que has viajado recientemente o para planificar una escapada en pareja o con amigos es muy habitual entre los madrileños. El deporte (17,8%) y la cultura (15,7%) ocupan los siguientes lugares en el ranking, seguidos por el sexo, con el 13% de los votos. Y, a pesar de la situación actual del país y la trascendencia de este tipo de tópicos, optan por dejar de lado la política y la economía (12,1%), convirtiéndose en los asuntos menos deseables para establecer una conversación en torno a la mesa.

Cuando preguntamos a los consumidores por la compañía preferida para compartir conversación y buena comida, la familia política es la peor parada, tan sólo un 17,8% la elige para hacerlo. En orden ascendente le siguen la familia (21%), los amigos (26,8%) y, en primera posición, la pareja (34,4%).

Si se tratan temas espinosos y controvertidos como la situación política y económica actual, los amigos y la familia son las personas elegidas para hacerlo, en contraposición a la familia política, ya que tan solo un 7% se atrevería a tratar temas económicos con sus suegros, por ejemplo. En cuanto a los temas deportivos, culturales y sexuales, los españoles disfrutan y confían más en sus amigos para charlar tranquilamente.

LAS CENAS PREFERIDAS

El 36% de los encuestados responden que prefieren improvisar cuando se trata de organizar una comida en casa, atendiendo a la máxima de que aquello que menos se planea tiende a resultar mucho mejor. Las noches del fin de semana son el momento elegido por más de la mitad de los españoles (57%) para reunirse y desconectar de la rutina y compartir una buena tertulia.

Y para hacer que el encuentro sea redondo, si se trata de sorprender a los invitados, los platos de la comida española y mediterránea son los elegidos por el 43% de los madrileños, y es que su paladar continúa siendo tradicional y no renuncia a disfrutar de los sabores de siempre. El 19% optaría por la comida asiática y el 15%, por cualquiera de los suculentos platos de la cocina italiana, como la pizza.

La comida a domicilio está adquiriendo un papel cada vez más protagonista en la vida cotidiana de los españoles. “A pesar del auge de la cocina como afición, la tendencia de pedir comida a domicilio está cada vez más arraigada entre los españoles. El 50% prefiere hacer un pedido a domicilio antes que cocinar a la hora de organizar una cena en casa. Actualmente existe una gran variedad de oferta con una calidad que hace que la comida a domicilio sea una opción más a la hora de celebrar eventos en casa”, explica Íñigo Amoribieta, CEO de La Nevera Roja.

En definitiva, es en torno a la mesa donde vivimos algunos de los momentos más importantes de nuestras vidas, un lugar donde la comida y la comunicación se alían para dar lugar a debates, desencuentros, momentos románticos, divertidos o cargados de melancolía. Tan sólo hay que acompañarlos de una buena comida y entonces la reunión será perfecta.