Los investigadores sospechan que Gao Ping actuaba bajo el manto del gobierno chino

  • El presunto líder mafioso pidió permiso a Pekín para patrocinar al equipo de fútbol de Fuenlabrada
Gao Ping
Gao Ping |Gao Ping

Los investigadores policiales sospechan que el magnate chino Gao Ping, presunto líder de la trama mafiosa desarticulada en la 'Operación Emperador', actuaba "bajo el manto del Gobierno de su nación de origen" y han alertado de esta posibilidad al instructor de la causa, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.

En el sumario del 'caso Emperador', al que ha tenido acceso Servimedia, se recogen varias llamadas interceptadas por la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional y en las que Ping habla de las gestiones que se iban a realizar para obtener el 'visto bueno' del Ministerio del Interior chino a una de sus 'aventuras' comerciales.

Esta 'aventura' no era otra que el intento de Gao Ping de patrocinar a través de unas de las empresas de la organización criminal el equipo de fútbol de Fuenlabrada (Madrid). En esta localidad está situado el polígono industrial de Cobo Calleja, donde la trama mafiosa tenía su centro de operaciones.

En una de las llamadas intervenidas, realizada en la tarde del pasado 17 de marzo, Wu Liu Yongping, uno de sus 'hombres de confianza', da cuenta a Gao Ping de los informes que se van a presentar ante el Ministerio del Interior de China para el patrocinio del Fuenlabrada.

Los investigadores policiales destacan en su informe al juez de la Audiencia Nacional que "resulta significativa la necesidad de que una empresa privada española tenga que presentar informes en China para poder llevar a cabo dicha actividad". Para los miembros de la Udyco, este dato sugiere "la posibilidad de que Ping actúe bajo el manto del Gobierno de su nación de origen".

DELEGACIàN DE PEKÍN

El Gobierno chino ya mostró su preocupación por las consecuencias de la 'Operación Emperador' cuando el pasado 26 de noviembre envió una delegación a Madrid para reunirse con responsables de los ministerios del Interior y de Asuntos Exteriores.

La delegación, que permaneció en España cuatro días, estaba compuesta por cinco altos funcionarios del departamento de Relaciones Exteriores del Gobierno chino.

Los enviados del Ejecutivo de Pekín se reunieron con miembros del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, con representantes del Ministerio del Interior y con responsables de la Policía Nacional.

La visita oficial también tuvo por objetivo reunirse con varios empresrios y representantes de la comunidad china en España para comprobar cómo estaban viviendo la situación creada tras el cerca de centenar de detenciones de la Operación Emperador .