Veintisiete mujeres operadas en el Ramón y Cajal, y 28 en la Paz llevan implantes PIP, segun datos de la Consejería de Sanidad. Todas ellas fueron sometidas en los ultimos años a reconstrucciones mamarias tras ser mastectomizadas y recibieron este implante que ahora está en el punto de mira de las autoridades sanitarias por los riesgos para la salud de las pacientes. Los hospitales se están poniendo en contacto con ellas para controlar su evolución y descartar posibles problemas.
Sonia es madrileña. Tiene 38 años y lleva prótesis "PIP". Cuando era niña le quitaron un pulmón. La intervencion afectó al desarrollo posterior de lo senos. Por eso decidio ponerse implantes. Inicialmente pensó que el problema no iba con ella. "Mi familia me decía ¿y las tuyas?. Y yo decía que las mías no eran PIP, pero ya de tanto insistir me dije: voy a mirar... y tengo PIP".
Enseguida contactó con el cirujano de la clínica privada que la había operado. Una ecografía de mama descartó problemas. Ella prefiere quitarse los implantes. "El médico me dijo que hay que retirarlas pero tampoco con mucha prisa".
Los médicos recomiendan contactar con el cirujanos aunque lanzan un mensaje tranquilizador. "No se relacionan con el desarrollo de un cancer de mama, no hay una toxicidad alarmante...Lo único que pasa es que se rompen antes y si que provocan tracciones inflamatorias", asegura Carlos Tejerina, jefe de cirugía del Hospital Clínico de Valencia.
En toda España hay unas diez mil afectadas, la mayoría en clínicas de cirugía estética.
En la sanidad pública se utilizaron algunas de estas prótesis para reconstrucciones mamarias en pacientes mastectomizadas.
En la Comunidad de Madrid, 27 mujeres operadas en el Ramon y Cajal y 28 en La Paz las llevan segín la Consejería de Sanidad. Se está contactando con ellas y citándolas para una revisión con su cirujano con objeto de descartar posibles problemas.
