Los cuatro taxistas detenidos durante huelga del martes quedan libres con cargos

  • Hay unas 60 denuncias por altercados entre taxistas y conductores con licencia VTC
  • El ministro Íñigo de la Serna reunirá a comunidades y ayuntamientos para tratar sobre el taxi

Los cuatro taxistas detenidos este martes en Madrid durante la jornada de huelga para pedir medidas contra la competencia a su juicio "desleal" de las plataformas Uber y Cabify quedaron en libertad tras declarar ante la Policía, aunque investigados (antes imputados) por los delitos que se les atribuyen.

Según han informado fuentes de la investigación, los cuatro arrestados quedaron en libertad tras declarar ante los agentes de la Brigada Provincial de Información, aunque con la obligación de comparecer ante el juez cuando se les solicite para responder por los delitos que se les imputan, como es habitual en estos casos.

El primero de ellos fue arrestado a mediodía en la zona de Neptuno cuando según la Policía quiso saltarse el cordón formado por las Unidades de Intervención Policial (UIP), acusado de resistencia y desobediencia a la autoridad.

Otros dos fueron detenidos sobre las 15.45 horas en las inmediaciones de la plaza de Cibeles por atentado a agente de la autoridad, cuando discutían con un conductor de una empresa VTC y la Policía intentó mediar, siendo empujados. La cuarta detención se produjo hacia las 17.00 horas entre Neptuno y Atocha por daños a un vehículo VTC.

La Brigada de Información de Madrid tiene recopiladas desde finales del año pasado y hasta ahora unas 60 denuncias por altercados entre taxistas y personas de empresas que trabajan con conductores con licencia VTC, como Uber y Cabify.

Así lo han indicado a Efe fuentes policiales, que han señalado que la mayoría de estas denuncias son por daños y amenazas y al menos una de ellas por lesiones, como ocurrió hace unos días en la zona de María de Molina cuando un taxista agredió a un trabajador de esas empresas con una porra extensible.

Esta misma semana otro taxista supuestamente disparó con una pistola de balines a un conductor de una empresa de las que consideran su competencia desleal, pero no hubo heridos, y el pasado sábado aparecieron pintadas en la sede de Cabify en Madrid.

EL MINISTRO ÍÑIGO DE LA SERNA REUNIRÁ A COMUNIDADES Y AYUNTAMIENTOS

El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, ha manifestado su disposición de reunir a comunidades autónomas y ayuntamientos para tratar sobre el conflicto abierto entre el sector del taxi y el de empresas de vehículos con conductor como Uber y Cabify. "Es hora de reunir a comunidades y ayuntamientos y analizar propuestas para garantizar el cumplimiento de la ley, que es lo que, con toda justicia, piden los taxistas", declaró De la Serna en referencia a las movilizaciones del sector, en los pasillos del Congreso.

El ministro de Fomento transmitió así su voluntad de "trabajar" con este colectivo, pero "sobre todo", con las comunidades y los ayuntamientos dado que, según recordó, son quienes tienen la competencia en la materia. "Son los principales agentes que tienen que velar por el cumplimiento de la ley en las ciudades y los que otorgan las licencias de taxi", indicó antes de intervenir en el pleno del Congreso.

Días antes de las movilizaciones, Fomento ya manifestó, a través de un comunicado, su intención de mantener el actual régimen jurídico de la actividad de arrendamiento de vehículos con conductor (autorizaciones VTC) con el objetivo de lograr "una convivencia ordenada con el sector del taxi", cuya ordenación corresponde a las entidades locales o a las autonomías.

La actual normativa sobre la materia data de 2015, cuando se estableció el criterio de dar una autorización para vehículo con conductor por cada treinta licencias de taxi. En su comunicado, Fomento abogó por mantener un "ordenado equilibrio" entre la actividad de ambos sectores, "controlando el cumplimiento de la normativa".

En este sentido, indicó que los servicios de inspección del Ministerio se coordinarán con los de las comunidades autónomas para reforzar el control y verificar que las empresas que cuenten con autorizaciones VTC realicen su actividad "cumpliendo con las diferencias que tienen establecidas con respecto al sector de taxi", es decir, que exista una contratación previa de sus servicios y que no se propicie cualquier actividad que pueda suponer la captación de clientes.