Los cementerios madrileños refuerzan la vigilancia ante el aumento de los robos

  • Sólo en el cementerio de Carabanchel se produjeron el año pasado 300 robos en lápidas

Los cementerios madrileños refuerzan la vigilancia ante el aumento de los robos. Los cacos se llevan hasta las barandillas y los peldaños de las escaleras, las alcantarillas...y como no, los Cristos de bronce, y las asas de las sepulturas. Sólo en el cementerio de Carabanchel, el año pasado, 300 lápidas de los cementerios del distrito sufrieron algun incidente. Pero los delincuentes ya no sólo molestan a los muertos. Ahora también asaltan y roban a los parientes que van a visitarlos, aprovechando la soledad del campo santo.

"Solté ahi el bolso y un señor, que no le vi venir, ni le vi nada, cuando levante la cabeza pues el bolso había desaparecido" cuanta a Feli a Telemadrid. "Nunca me había ocurrido en cunco años, pero ya no puedo venir si no me acompaña alguien. Tengo mucho miedo".

Por eso, para evitar estos robos, los cementerios cuentan con un servicio de vigilancia armada las 24 horas, y un sistema de cámaras de grabación.

En el cementerio Sur y en el de La Almudena, son 40 cámaras de videovigilancia para los dos camposantos más grandes de Europa.

"Algunos de los equipos de videovigilancia los trasnportamos de un sitio a otro para evitar que los posibles infractores conozcan su ubicación" relata Agustín Mezcua, jefe de Cementerios de Madrid.

Todo para evitar que sucesos como el de Feli no se vuelvan a repetir.