Los autobuses de la EMT denunciarán a los conductores que aparquen en el carril bus

  • Se instalarán cámaras a principios de 2013 en 20 autobuses aleatorios de las líneas más conflictivas

En su empeño por acabar con los vehículos que aparcan indebidamente en el carril bus, la Empresa Municipal de Transportes de Madrid va a dotar a los autobuses de su flota de cámaras de vigilancia. Captarán las imagenes y las matrículas de coches, camiones o furgonetas que estacionen en los tramos no autorizados del carril y los remitirán directamente al centro de gestión de multas. Esta vigilancia ya la efectúan diez coches, desde 2002, pero ahora se realizará desde los mismos autobuses.

En tan sólo 5 minutos, en vías como el Paseo de las Delicias, hasta nueve autobuses pueden verse obligados a rodear un vehículo mal aparcado, invadiendo el carril contrario y molestando al resto de la circulación. Algo que supondría hasta 25 minutos de demora en cada turno de un conductor.

Los ojos que vigilaran el aparcamiento en el carril bus van en el mismo autobus pero los conductores no tendran que interactuar.

Desde principios de 2013, estas cámaras empezarán a funcionar, aleatoriamente, en 20 autobuses de las líneas con mayor ocupación indebida del carril bus.

Los cálculos de la EMT y un trayecto en cualquier línea de alta ocupación ponen en evidencia el trastorno que ocasiona un vehículo aparcado en el carril bus. En cinco minutos afectaría a unos 500 pasajeros. Hasta 9 autobuses se verían obligados a adelantarlo en una hora punta. Supone un retraso y un peligro par los viajeros y para el resto de automovilistas que ven como autobus tiene que invadir el carril por el que ellos circulan.

En un turno diario de Cristobal o cualquier conductor, les hace perder hasta 30 minutos.

Para evitarlo, cada autobus llevará una cámara frontal y un equipo de reconocmiento de caracteres, que captará la matricula y descartará las que correspondan a vehículos autorizados.

Enviará esta foto, la ubicación, fecha y hora directamente al centro de Gestión de Multas, sin que el conductor deba interactuar.

El objetivo es reducir los tiempos de viaje, que ahora se ven afectados por la constante ocupación del carril.

Los usuarios consideran la medida muy acertada.

Ya se emplea en algunas ciudades inglesas, y en San Sebastián. En Madrid se hizo ya con éxito una prueba piloto.

El incremento de la velocidad beneficiará a los 426 millones de usuarios que viajan al año en los 2.070 autobuses de la EMT.