Los nueve grados bajo cero registrados el pasado 14 de marzo en el puerto de Navacerrada son la temperatura más baja registrada en esta primavera.
El registro del puerto madrileño superó al de Molina de Aragón, que el 2 de marzo alcanzó los 6,2 grados negativos.
Al contrario, las temperaturas más cálidas de la primavera se registraron en Santa Cruz de Tenerife, el 20 de abril, con 35,2 grados; el aeropuerto de Valencia, el 7 de mayo, con 35 grados, y del de Gran Canaria, el 21 de abril, con 34,3 grados.
Mañana concluye la segunda primavera más fría en lo que llevamos de siglo en España, después de la de 2004, con una temperatura media de 12,7 grados, lo que viene a suponer 0,3 grados por debajo del valor medio normal del periodo 1971-2000.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha presentado hoy el balance climático de una de las primavera "más frescas" de los últimos años, que ha registrado las temperaturas medias más frías en algunas zonas de Castilla y León, y las más cálidas en Canarias y sur de Andalucía.
UN MAYO FRÍO
El portavoz de Aemet, Alejandro Lomas, ha explicado que si bien marzo y abril fueron meses normales o ligeramente más cálidos de lo normal, el mes de mayo resultó, por el contrario, relativamente frío, con una temperatura media de 1,3 grados por debajo de los valores normales, que en algunas zonas llegó a los 2 grados por debajo de lo habitual.
Los días del 15 al 21 fueron los más fríos de mayo, con heladas en zonas altas de los sistemas del centro y norte peninsular, así como en Castilla y León e interior de Galicia.
Según Lomas, ésta también ha sido una primavera húmeda, concretamente la quinta más lluviosa desde 1947, con una precipitación media en torno a 270 milímetros, dato que supera en un 55% el valor medio del trimestre.
Estas cifras se deben, sobre todo, a que España ha tenido el marzo más lluvioso desde el año 1947, con precipitaciones que superaron el 300 % del valor medio en todo el país, con excepción de las regiones de la franja norte peninsular así como la franja mediterránea, Baleares y parte de Canarias.
El valor máximo de precipitación diaria acumulado entre observatorios principales fue de 86 milímetros, y se registró en San Sebastián-Igueldo, el 17 de mayo.
En lo que llevamos de año hidrológico, desde el 1 de octubre de 2012 al 16 de junio, se han acumulado 700 milímetros de precipitaciones, lo que viene a ser un 30% más del valor normal correspondiente a este periodo, y un valor que se sitúa un 5 % por encima del valor medio del año hidrológico completo.
A pesar de que quedan 3 meses para que acabe el año hidrológico, las cantidades de agua acumuladas superan incluso el 150 % del correspondiente valor normal en el País Vasco, Navarra, La Rioja, noroeste de Aragón, extremo nordeste de Castilla y León, puntos occidentales de Canarias y todo el tercio sur peninsular.
En lo que se refiere al final de la estación, Lomas ha destacado que la primera quincena de junio ha sido la segunda más fresca de los últimos veinte años, tras 2008, si bien la temperatura no varía demasiado de los niveles normales.
El portavoz de Aemet ha avanzado que en los próximos días entrarán frentes que dejarán precipitaciones en el extremo norte y noreste de la península, aunque cada vez irán siendo más débiles.
Este será, según han subrayado, un verano "normal" en el que "no se observa ninguna tendencia significativa ni de temperatura ni de precipitaciones".
Eso supondrá que la temperatura media del verano se situará en valores normales, en torno a los 22 grados de media en toda España, por lo que será más fresco que el pasado, cuando las temperaturas fueron entre 2 y 3 grados de media por encima de los valores habituales, con una media para todo el país de más de 24 grados.
