Lissavetzky: los datos de contaminación acústica en Madrid están absolutamente maquillados

El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha dicho hoy que los datos de contaminación acústica de la página web municipal "están absolutamente maquillados y son incorrectos", y que el Ayuntamiento ha invertido "cero euros" en reducir el ruido que afecta a 200.000 madrileños. Según el portavoz socialista, "ocho de las 27 estaciones de medición han cambiado de ubicación y cuatro superaron en septiembre el límite de 65 decibelios que recomienda la Organización Mundial de la Salud" (OMS).

Así lo ha manifestado en la Plaza de España donde, sonómetro en mano, ha medido la contaminación acústica en la acera ubicada entre la Gran Vía y la calle Princesa, donde el aparato registró hasta 108,5 decibelios. A continuación, Lissavetzky ha repetido la medición en el lateral de la plaza, junto a la estación colocada por el Ayuntamiento en una zona arbolada, donde el sonómetro ha registrado entre 65 y 70 decibelios.

A su juicio, el Ayuntamiento "cada vez mide menos el ruido de las zonas de tráfico", pese a que el 80% del ruido urbano lo provoca la circulación de vehículos, e intenta "maquillar las cifras cambiando los medidores de sitio" y llevándolos a zonas arboladas para "amortiguar" el ruido que llega a los sensores.

El cambio de ubicación ha "alterado" la serie histórica de mediciones, permitiendo al Ayuntamiento anunciar que la contaminación acústica en 2010 había bajado un 2,5% respecto a 2009, lo que, a su juicio, no se corresponde con la realidad.

En cuanto a las denuncias vecinales por ruido, "en el primer semestre de 2011 la Policía Municipal sólo tramitó una de cada cuatro", ya que los policías, ante la falta de medios, se presentan en el lugar sin los aparatos necesarios para la medición técnica.

De ahí que, de las 10.428 denuncias presentadas de enero a junio de este año, sólo fueron tramitadas 2.438, un 23% del total.

Tras señalar que Madrid es "posiblemente la capital más ruidosa de Europa, seguida de Atenas", Lissavetzky ha calificado de "tomadura de pelo" el cambio de las estaciones, que deberían volver a sus antiguos emplazamientos en zonas de tráfico para que se conozca la situación real.

El portavoz socialista ha pedido que se elabore un "mapa del ruido" en Madrid, que permita llevar a cabo medidas como la instalación de pantallas de insonorización y programas de sensibilización ciudadana, entre otras.

Preguntado si cree que Ana Botella sustituirá a Alberto Ruiz-Gallardón al frente del Ayuntamiento, Lissavetzky ha respondido: "con toda sinceridad y con todo cariño, a mí el folletín del señor Gallardón y la señora Botella ya aburre".

Tras señalar que él "no se traslada hacia el futuro", ha considerado que "Ana Botella-Ruiz Gallardón la misma cosa son", ya que el Partido Popular "lleva muchos años gobernando en Madrid y son los responsables de lo que está ocurriendo en los temas de contaminación medioambiental, ya sea atmosférica, lumínica o acústica".

Según el Grupo socialista, las estaciones de medición que han dejado de funcionar son las de la plaza del Dr. Marañón, plaza del Marqués de Salamanca, Luca de Tena, Isaac Peral, Paseo de los Pontones, calle Alcalá y Santa Eugenia.

Estas estaciones han sido sustituidas, según el PSOE, por otras en zonas más silenciosas como Sanchinarro, Méndez Álvaro, Ensanche de Vallecas o Tres Olivos.

Las estaciones de la red municipal que superaron en media en septiembre el límite de 65 decibelios son las de Escuelas Aguirre (68), Plaza de España (66), Ramón y Cajal (67) y Fernández Ladreda (65,4), según el Grupo Socialista.