Las tromba de agua en la región obligó a los Bomberos a efectuar 130 salidas

Los Bomberos de la Comunidad de Madrid realizaron la tarde del miércoles 130 salidas, principalmente entre las 5 y las 9 de la tarde, como consecuencia de las tormentas caídas en la zona del Corredor del Henares, ha informado la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior. No se registraron situaciones de peligro para las personas, pero los profesionales tuvieron una carga considerable de trabajo en muy poco tiempo para achicar agua de muchos garajes.

Las fuertes tormentas que descargaron sobre la Comunidad de Madrid en la tarde y noche de ayer miércoles han dejado grandes balsas de agua en las carreteras de la región y garajes y sótanos inundados, especialmente en municipios como Alcalá de Henares, Meco o Villabilla.

Según fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid, el 112 recibió entre las 18.45 y las 21 horas 185 avisos relacionados con la lluvia.

Los municipios que se han visto especialmente afectados han sido Colmenarejo, Galapagar, Torrelodones, Manzanares, Alcalá, Villalbilla y Meco, localidades estas últimas que han soportado una gran tormenta. En algunas calles de Madrid el agua llegó a cubrir por la rodilla y en Meco, una de las localidades más afectadas, la policía municipal recibió más de 200 avisos.

Mientras, el panorama en la capital fue más tranquilo, ya que los bomberos tan sólo han tenido que salir en 9 ocasiones, 7 de ellas relacionadas con inundaciones en sótanos y garajes, sobre todo de los distritos de Barajas y San Blas, segun informó un portavoz de Emergencias Madrid.

INCENDIO EN UNAS NAVES DE PIENSO EN BECERRIL DE LA SIERRA

Por otro lado, efectivos de los parques de la Comunidad de Madrid en Navacerrada, Collado Villalba, El Escorial, Las Rozas y Pozuelo de Alarcón extinguieron ayer el incendio de 27.000 kilos de paja y 8.000 kilos de pienso almacenados en dos naves de 90 y 75 metros cuadrados.

Las instalaciones ubicadas en Becerril de la Sierra estaban comunicadas entre sí por una puerta. La operación se desarrolló durante 10 horas y tuvo mucha complejidad debido a la gran cantidad de pacas almacenadas.

Para la realización de su trabajo, los bomberos se vieron obligados a realizar huecos en las paredes de las naves, tanto para poder introducir una mini excavadora, para sacar las pacas, como para facilitar las labores de extinción. Los bomberos, en algunos momentos, sacaron pacas a mano.

Los parques de bomberos de la Comunidad de Madrid que participaron en la extinción desplazaron al lugar 4 autobombas, 2 bombas nodrizas, varios medios de transporte de personal y de apoyo de logístico y 50 profesionales.