Las quejas vecinales por ruido en la vía pública han aumentado un 19 por ciento durante el primer semestre del año con respecto al mismo periodo del ejercicio pasado, mientras que los requerimientos policiales por exceso de ruido en locales de ocio han caído un 3 por ciento, según datos aportados por el delegado de Seguridad de la capital, Pedro Calvo, durante la comisión ordinaria del ramo.
Así, entre enero y junio de 2011 los madrileños han presentado 12.750 quejas por ruidos en la vía pública, lo que supone un 19 por ciento más que las 10.381 quejas del mismo periodo de 2010. Por su parte, los requerimientos por ruido en locales han pasado de 3.685 a 3.583, lo que supone un descenso aproximado del 3 por ciento.
Según Calvo, este comportamiento responde a la entrada en vigor, el pasado 2 de enero, de la nueva Ley Antitabaco, que prohíbe fumar en cualquier establecimiento y que ha sacado a las calles de la capital a los fumadores, así como multitud de terrazas y veladores.
"Desgraciadamente, el cumplimiento de la ordenanza de Veladores es, desde hace un año, una prioridad mayor que antes de la Ley Antitabaco. No porque yo esté en contra de la ley, que personalmente estoy a favor e incluso habría apoyado haberla endurecido en algún extremo, pero es muy fácil legislar y que luego otros acarreen con las consecuencias, porque este Gobierno ya advirtió de que la prohibición de fumar en los locales, sin posibilidad alguna de tener un espacio dentro, llevaría a un problema de ruido en la vía pública, como ha sucedido", ha reprochado el edil.
A renglón seguido, ha defendido que ante esta situación el Consistorio y su alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, "no es que diera facilidades para las terrazas, sino que se solidarizó con las pérdidas de estos empresarios, que han visto el impacto negativo de la imposibilidad de fumar e incluso de poder rentabilizar los espacios que habían acotado para fumar de acuerdo a la anterior normativa".
"Probablemente la falta de previsibilidad o rigor al legislar ha ocasionado a muchos vecinos muchas molestias", ha concluido Calvo.
POCOS EFECTIVOS PARA CONTROLAR LAS TERRAZAS
Sin embargo, el portavoz del PSOE en la materia, Diego Cruz, ha señalado que la "realidad palmaria" del aumento de terrazas en la vía pública lleva como consecuencia de "la nueva normativa y del impulso del Ayuntamiento, animando a los empresarios" está llevando a problemas de convivencia en las calles de la capital.
Y es que la presencia de mesas y sillas en muchas aceras con poco espacio genera tensiones en el uso del espacio público, con terrazas y veladores colocadas en aceras con poco ancho o delante de mobiliario urbano, lo que obliga al peatón a salir a la calzada para poder pasar.
"No es que tengamos nada contra las terrazas, sobre todo para los que fuman y en esta época del año, pero siempre y cuando haya un equilibrio entre el uso privado y el uso ciudadano del espacio público", ha puntualizado.
Así, Cruz ha criticado que los empresarios hayan "llenado las calles de terrazas, en su mayoría preparadas correctamente", pero sin haber tenido en cuenta en algunas ocasiones esta necesidad de convivir con los vecinos. "Hay quien hace de su capa un sayo, y deberían haberse establecido medidas especiales de vigilancia", ha considerado.
Sin embargo, "los elementos para controlar esa nueva realidad no han aumentado de la misma manera que la voracidad de ocupación del espacio público, sino que hay una disminución (de efectivos) que impide o no facilita el control y preeminencia del vecino sobre el interés privado", ha señalado.
"Los recursos que tienen (para controlar esta realidad) son totalmente insuficientes. Se trata de conflictos vecinales que acaban generando problemas de seguridad, pero si actuamos antes probablemente no tengamos que hacerlo después. Tomen medidas para adecuar el número de efectivos (policiales) para que esto no suceda", ha instado Cruz.
Ante estas palabras, Calvo ha reconocido que "efectivamente hay prioridades" a la hora de decidir cuántos policías se dedican a qué tareas, aunque se ha comprometido a destinar más agentes a estas labores "si hay que hacerlo". Además, ha recordado que las autorizaciones y la potestad sancionadora en esta materia recae en las Juntas de Distritos.
En cualquier caso, el 'popular' ha asegurado que todas las terrazas y veladores de la capital son inspeccionados al menos dos veces al año para detectar este tipo de situaciones, y ha apuntado que entre enero y junio de este ejercicio ya se han realizado 2.804 inspecciones (+68 por ciento respecto al mismo periodo de 2010) y se han interpuesto 6.544 denuncias (+84 por ciento).
"Buscamos el equilibrio entre el uso privado del espacio público y una ley improvisada, para intentar generar los menores problemas de convivencia posibles", ha zanjado.
